Ñapa tres | ¿Recuerdan el gallo acusado en Francia de cantar muy temprano? Fue a juicio y hoy se dictó el fallo. ¿Se salva?

Un gallo, como ustedes recuerdan, fue acusado por los vecinos del barrio en una ciudad de Francia de cantar muy temprano y despertarlos. Pues el bendito gallo fue a juicio y hoy se produjo el fallo. ¿Se salvó? Veamos.

El gallo vivía en la turística isla de Olerón, en el suroeste de Francia, y medio chiflis, cantaba a las tres de la mañana y no a las cinco, como cantan casi todos los gallos del mundo. El gallo se llama Maurice y en julio pasado fue demandado por sus vecinos porque no los dejaba dormir, según ellos, debido a su aturdidor canto.

Pues loco o no, el gallo fue defendido en dura batalla legal y a pesar del posiblemente molesto o ruidoso canto, el tribunal francés falló a favor del animal y rechazó la acusación, al considerar que los demandantes no presentaron pruebas suficientes. Como era de esperarse, la dueña de Maurice aplaudió la histórica decisión y celebró que su querido animal pueda seguir cantando libremente a la hora que quiera.

El caso es interesante porque cuando fue conocido se convirtió en viral en el mundo. Ahora los vecinos no solo tendrán que acostumbrarse al canto de su molesto vecino, sino que deberán pagarle a la dueña alrededor de mil euros por daños y perjuicios.

En Francia, hubo un movimiento que recogió 14.000 firmas de simpatizantes que apoyaban al gallo y pedían que no fuera ni sentenciado a muerte ni silenciado. La enseñanza es clara: a los gallos hay que salvarlos, aun cuando a veces se vuelvan cansones.