1 libre como túSeñal en vivo
  • Dólar (TRM)$ 3.873,44
  • Euro$ 4.144,74
  • MSCI COLCAP1.381,01
  • Petróleo (Brent)US$ 87,67
  • Petróleo (WTI)US$ 81,42
  • Café (lb.)US$ 2,24
  • Oro (oz.)US$ 2.318,60
  • UVR$ 365,74
  • DTF E.A. (90d)10,60%
Noticias

Tres | ¿Y si usted invita a un amigo a cenar y el amigo se va para la casa del vecino?

¿Qué tal si uno invita a un amigo a una fiesta en su casa y el amigo termina en una celebración con el vecino?

Eso fue exactamente lo que le ocurrió al candidato Juan Carlos Pinzón. Cuando era embajador del presidente Santos en Washington, tuvo una buena relación con el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Esta vez, como candidato, y alejado del presidente Santos, logró que Giuliani viniera a Bogotá y lo acompañara en uno de sus actos de campaña. Giuliani era la autoridad civil más importante de la Gran Manzana cuando el 11 de septiembre de 2001 se produjo el ataque de Al Qaeda contra las Torres Gemelas. Por su actitud firme para atender la emergencia, los neoyorquinos afrontaron con heroísmo semejante desgracia y él se convirtió en un símbolo de liderazgo.

Giuliani, invitado por Pinzón, tuvo un encuentro casual con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, también candidato a la Presidencia. Vargas Lleras, acompañado por un reducido grupo de amigos y cercanos colaboradores, estaba celebrando su cumpleaños en el restaurante Harry Sasson. Coincidencialmente, llegó al lugar Rudolph Giuliani, acompañado por el exembajador de Colombia en Washington Carlos Urrutia. Giuliani se acercó hasta la mesa donde estaba Vargas Lleras y lo saludó. Uno de los asistentes a la reunión le entregó a un agente 001 estas dos fotografías, que son el único testimonio del encuentro casual entre Vargas Lleras y Giuliani.

La conclusión es como «La copa rota» de Alci Acosta: «Nada remedias con llanto, nada remedias con vino, al contrario, la recuerda mucho más tu corazón», ja, ja, ja, ja.

Temas Relacionados:

Síguenos en Google News