Las dudas que dejan tres encuestas en Cartagena
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Tres encuestas, publicadas por El Espectador y distintos medios de comunicación de Cartagena, entre febrero y la primera semana de abril, caldearon los ánimos en la carrera por la Alcaldía de esa capital.
Los resultados son usados por los seguidores de cada ganador (William García y Dumek Turbay) para hacer proselitismo. También los han usado quienes no aparecen en los primeros lugares para denunciar manipulación. La aspirante Jaqueline Perea, por ejemplo, entabló una denuncia ante el Consejo Nacional Electoral en Bogotá hace unos días.
Por lo pronto, esas tres mediciones dejan varias dudas. La primera es sobre su financiación. En la realizada por la empresa William Acero Arango, y publicada por El Espectador en febrero pasado como contenido patrocinado, aparece pagada con recursos del encuestador.
En la difundida desde el 31 de marzo por Grupo Luna Hoy, de Ricardo Franco Galeano, también en El Espectador, como contenido pago, no se incluye información sobre la financiación, aunque se infiere el origen de los recursos por el tono propagandístico que el encuestador usó al referirse al aspirante William García e incluir su voz con un largo entrecomillado en la presentación de resultados.
Y en la encuesta de la firma Mediciones Estratégicas, divulgada el 3 de abril por distintos medios de comunicación de Cartagena, la financiación también aparece con la denominación “recursos propios”.
El medio La Contratopedia Caribe consultó a los tres encuestadores. Acero respondió que lo contrataron unos empresarios de Bolívar, pero no dio sus nombres al ser consultado por más detalles. Franco Galeano no respondió y el representante de Mediciones Estratégicas, Óscar Brieva, dijo que su encuesta la financió con sus propios recursos, sin aportes de los aspirantes a la Alcaldía de Cartagena.
La segunda duda que dejan las encuestas es de tipo metodológico, porque con la información publicada en sus fichas técnicas no es posible conocer la composición de la muestra en sus características demográficas básicas. Y de esa composición depende el tamaño muestral y el margen de error para saber si los resultados son, estadísticamente, significativos.
La tercera duda es por el músculo institucional para la recolección y análisis de datos porque, además de estudiar mercados, estos encuestadores se dedican a otras actividades, como la asesoría política o los servicios relacionados con la publicidad (William Acero y Ricardo Galeano). O se han dedicado a la política, como lo hizo Óscar Brieva, de Mediciones Estratégicas.
Las publicaciones de intención de voto, en medios con alcance nacional o local, apenas comienzan porque las campañas aún están en pañales. Y pueden hacerlo, pues en Colombia no hay veda de encuestas en elecciones regionales, salvo el mismo día de los comicios, según la Ley 130 de 1994.
La foto que hoy dibujan esas mediciones, con los aspirantes William García y Dumek Turbay en punta, se pondrá a prueba el 29 de octubre. Especialmente, porque las elecciones de los últimos 16 años en Cartagena han dejado como ganadores a quienes no marcaban en el primer lugar.
*Las opiniones expresadas en las columnas son responsabilidad exclusiva de los autores, y no representan el punto de vista ni la posición del Canal 1.