Vinicius declaró ante un juez por los insultos racistas recibidos en Valencia
“Me sentí ofendido”, el delantero brasileño declaró en contra de los hinchas de Valencia que le lanzaron comentarios racistas desde la tribuna del Estadio de Mestalla.
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El futbolista del Real Madrid Vinicius Jr. declaró este jueves ante una jueza de Valencia, España, quien investiga los insultos racistas de los que fue víctima el brasileño durante un partido de Liga contra el equipo de esa ciudad el pasado 21 de mayo.
Vinicius declaró por teleconferencia desde un juzgado de Madrid, al que llegó en la mañana de este jueves vestido con pantalón oscuro y camisa blanca.
El jugador abandonó los juzgados madrileños tras su declaración a puerta cerrada sin hablar con los periodistas que le esperaban fuera del juzgado.
Según medios locales, que citan fuentes conocedoras del caso, el delantero declaró a la jueza haberse sentido “ofendido” por los insultos que recibió ese día en el estadio.
Vinicius habría ratificado que los insultos fueron “por su color de piel”, añadieron estos medios.
Vinicius fue víctima de racismo
El delantero del Real Madrid fue objeto de insultos racistas en el partido contra el Valencia del pasado 21 de mayo, en el que los merengues perdieron 1-0.
El partido fue detenido durante varios minutos y el jugador se encaró con los presuntos autores de los insultos, a los que señaló.
“No fue la primera, ni la segunda ni la tercera vez. El racismo es norma en La Liga. La que solía ser la liga de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi se ha convertido en la liga de los racistas”, escribió en sus redes sociales tras el encuentro.
“Pero soy fuerte, y lucharé contra los racistas hasta el final”, añadió.
A raíz de estos hechos, el juzgado número 10 de Valencia abrió una investigación por un presunto delito de odio tras denuncias de la fiscalía y La Liga.
Tres jóvenes están investigados como supuestos autores de estos insultos, los cuales admitieron ante la jueza haber hecho gestos, pero negaron que tuvieran cualquier tipo de motivación de odio o racismo contra el jugador.
Uno de ellos fue señalado por el propio jugador en el estadio de Mestalla, mientras que los otros dos fueron identificados por la policía con imágenes de las cámaras del estadio.