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Entretenimiento

Natalia Ponce de León mostró cómo le había quedado su abdomen después de ser atacada con ácido

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Natalia Ponce de Leon

El nombre de Natalia Ponce de León no es ajeno para nadie. Su historia marcó a todo un país tras ser víctima de uno de los más salvajes ataques con ácido que se hayan visto en Colombia.

Hace seis años un hombre, al que apenas Natalia vio alguna vez le arrojó, sin que se sepan sus motivos, un litro de ácido sulfúrico que le quemó toda la cara, sus antebrazos, su abdomen y su muslo derecho, el 37% del cuerpo.

Natalia se ha sometido a 37 cirugías y ha logrado una recuperación extraordinaria, de mano de los médicos y de su fuerza de voluntad para salir adelante.

La activista recordó hace pocos días el doloroso hecho, ya que ocurrió el 27 de marzo de 2014. En Instagram, Natalia compartió una imagen en el que revela cómo ha sido parte de su proceso de recuperación con el paso de los años.

A los 39 años, Natalia recordó una imagen que le tomaron cuando iban a lanzar el libro “El renacimiento de Natalia Ponce de León” La Historia de una Barbarie, escrito por Martha Soto.

En la imagen todavía se ven algunas de las heridas que le quedaron luego del ataque con acido y de las cuales, al día de hoy, han ido cambiando gracias a los procedimientos médicos a los que se ha sometido.

“Pensé que no iba a poder salir de ésa, que nunca iba a volver a pararme, pero me equivoqué. Lo primero que me sacó de ese hueco, fue la fuerza mental. Ustedes no se alcanzan a imaginar el poder que tiene la cabeza y el efecto que tienen los pensamientos positivos en la recuperación y en la vida de nosotros como personas”, dice Natalia en el texto con la foto.

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El 27 de marzo de 2014 fui atacada con ácido, una sustancia desconocida para mi y para muchos hasta ese momento. un hombre al que nunca le he visto su cara, me lanzó un liquido que terminó quemando el 37% de mi cuerpo. Toda mi cara, mis antebrazos, mi abdomen y mi muslo derecho. Ese día empezó mi renacimiento. Duré 2 meses internada en la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar, han sido 37 cirugías y tratamientos de todo tipo (los tradicionales y los nuevos que se han probado en mi), miles de horas de terapia física y otras miles de apoyo psicológico. Los primeros años fueron muy dolorosos, no solo para mi, sino para mi familia y mis amigos. Y aunque sea difícil de creer, soy una mujer feliz. En la feria del Libro de 2015 se lanzo el libro “El renacimiento de Natalia Ponce de León” La Historia de una Barbarie, escrito por Martha Soto. Que narra todo sobre mi ataque. Un proceso muy bonito que me ayudó a hacer catarsis y a liberarme de muchas cosas. Yo me pregunto ¿Cómo he logrado todo esto? Pensé que no iba a poder salir de ésa, que nunca iba a volver a pararme, pero me equivoque. Lo primero que me sacó de ese hueco, fue la fuerza mental. Ustedes no se alcanzan a imaginar el poder que tiene la cabeza y el efecto que tienen los pensamientos positivos en la recuperación y en la vida de nosotros como personas. La constancia es otro de los pilares de mi recuperación. Nunca dejé de hacer todo lo que los médicos me decían que hiciera. Nunca postergué las terapias, si tenía que usar las fajas y la máscara día y noche, lo hacía, por más incomodo que fuera. Nunca paré, y no he parado, y no voy a parar. Fue difícil, doloroso y muchas veces anímicamente no me sentía capaz, simplemente no me quería levantar de la cama. Pero mi objetivo era claro, yo me quería recuperar. Otro punto fundamental de mi recuperación fue la fe, pero no solo la Fe en Dios, sino la fe en los médicos, en la justicia y sobre todo en mi. Y bueno… nada de esto que soy hoy hubiera sido posible sin el amor propio. Para poder recuperar ese amor propio tuve que entender que el dolor es un camino hacia la transformación, a la evolución, a ser una nueva y mejor yo.

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Además, la activista les contó a todos sus seguidores que aunque cueste creerlo hoy es feliz porque tuvo fe y no solo en Dios, sino en los médicos, en la justicia, pero sobre todo, en ella.

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