La equidad es la clave para un mejor futuro empresarial
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En momentos en los que el mundo atraviesa la llamada “cuarta revolución industrial” toman mucha mayor relevancia las habilidades o competencias en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).
Los currículums o rutas de aprendizaje (escuela, colegio y universidad) de los sistemas educativos más avanzados del mundo, se han ido adaptando desde hace algunos años para formar a las nuevas generaciones en este tipo de componentes, de manera que no solo se contribuya a la construcción de proyectos de vida más claros y sólidos, sino que a la vez se apueste por la competitividad y productividad de sus países o sociedades.
En América Latina, este tipo de dinámicas también se vienen implementando en medio de la demanda de talento que tienen las grandes compañías, especialmente en sectores como tecnología o análisis de datos. Sumado a esto, cobra especial relevancia comenzar a enfocar esta formación a mujeres y niñas con el fin de cerrar aún más las brechas de género que se establecen en el mercado laboral.
Para el caso de Colombia, particularmente, la matrícula en educación superior es ligeramente favorable para las mujeres; de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del (SNIES) Ministerio de Educación, en 2022 ellas representaban el 53% del registro, mientras que los hombres el 46%. No obstante, las áreas de estudio o carreras en las que tiene mayor participación el género femenino son economía, administración y afines, seguido de ciencias sociales.
En algunas ingenierías, las diferencias son grandes en materia de participación. Por ejemplo, en ingeniería mecánica, los hombres representaban en 2021 el 91,3% de la matrícula, mientras que las mujeres apenas el 8,8%. En ingeniería eléctrica, estos porcentajes son de 89,2% y 10,8% respectivamente.
A pesar de que todavía hay mucho camino por recorrer, en carreras como matemáticas las mujeres ya representan el 32,6% de la matrícula, en el pregrado de física el 25%, mientras que, en ingeniería de sistemas, telemática y afines, cerca del 24%. Cada vez más las aulas de clase, los laboratorios y talleres de pregrados o posgrados en STEM, cuentan con mayor presencia femenina, lo que garantiza también nuevas visiones para la aplicación de soluciones prácticas a diversas problemáticas que atraviesa la academia y el sector productivo.
Por esto, convencidos de que el sector privado y la sociedad civil tienen también mucho por aportar en esta labor, en falabella.com hemos construido una estrategia, con la cual, en los diferentes países en los que hacemos presencia, queremos motivar a que más mujeres y niñas se formen en estas áreas.
Solo trabajando mancomunadamente, tanto empresas como gobiernos, podemos avanzar de manera rápida en el camino de la equidad. La formación STEM puede ser clave para que la humanidad logre importantes hitos de cara a los ODS 4, 5 o 10. Pero no solo se trata de generar que niñas o mujeres se interesen por las matemáticas o ingenierías, sino alentar al talento que ya se encuentra estudiando o desarrollándose laboralmente en estos campos, para que continúen y fortalezcan su desarrollo y posicionamiento en el mundo laboral.
De esta manera construiremos una sociedad más justa, aportando a que cada mujer y niña pueda escoger su proyecto de vida, lejos de los estereotipos y que se le abran las oportunidades para llegar a cargos de liderazgo.
Desde hace algunos años, nombres como los de Adriana Ocampo y Luz María Martínez se han hecho famosos en el campo espacial porque lideran o participan de proyectos claves no solo para la NASA, sino para la humanidad misma. Adriana es la directora de las misiones del programa Nuevas Fronteras, que ya ha enviado naves como “Juno” a Júpiter y “New Horizons”, una sonda que luego de pasar relativamente cerca de Plutón, actualmente sigue explorando los confines de nuestro Sistema Solar. Por otra parte, Luz Maria, trabaja en el Jet Propulsion Laboratory, un centro vital para continuar llevando naves no tripuladas por el espacio. Ambas son colombianas.
Actualmente, quiénes lideramos equipos de tecnología o e-commerce, estamos en el constante desafío de encontrar a las personas más capacitadas para el sector. En falabella.com entendemos que lo que hoy distingue al talento digital es la agilidad; esas ganas de experimentar, equivocarse, desaprender, analizar y generar mejora continua, por eso nos parece relevante seguir impulsando la formación STEM.
Queremos que el país no solo tenga más mujeres como Adriana y Luz María, que se han abierto camino en la astronomía y hoy son referentes mundiales, sino compañeras que desde su experiencia aporten para brindar la mejor experiencia de compras online a los colombianos. Abramos el camino para que sus conocimientos brillen.
*Las opiniones expresadas en las columnas son responsabilidad exclusiva de los autores, y no representan el punto de vista ni la posición del Canal 1.