La Costa Nostra, la historia nuestra

La Costa Nostra (la historia no autorizada de los Char, el clan político más poderoso de Colombia) lleva un mes entre los libros de no ficción más vendidos de Colombia, después de agotar una primera edición de 10.000 ejemplares en menos de dos semanas.

Publicado por Editorial Rey Naranjo, tras ser censurado por Planeta Colombia, el libro narra la metamorfosis de una familia de inmigrantes siriolibaneses que llegó al viejo Bolívar Grande buscando un mejor futuro para los suyos y casi un siglo después se transformó en un clan político con músculo económico propio, que apela a prácticas cuestionables para expandir su poder.  

En su investigación de más de 200 páginas, la reportera Laura Ardila detalla varias de esas prácticas. Entre ellas, convertirse en una maquinaria de compra de votos, asunto del que ella fue testigo; sellar alianzas de todo tipo, incluso con personajes con nexos criminales; idear un sofisticado entramado de contratación pública que limita la pluralidad de oferentes, e incidir en las agendas mediáticas con lobby y pauta millonaria.

Además de contar la historia de los Char, La Costa Nostra narra el rastro del paramilitarismo y el narcotráfico que antecede la hegemonía charista. Entrevisté a Laura para La Contratopedia Caribe y resalto aquí algunas de sus respuestas:

“El libro ayuda a entender ese proceso de los grupos que llegan enarbolando las banderas de cambio y terminan pareciéndose a los que criticaban”. 

“En sus inicios en la política, Alex Char era mucho más parecido a su padre Fuad Char. Un hombre bastante discreto, al que no le gusta hablar en público (…) Luego se transformó para ser más parecido al carácter de la madre, Adelita de Char, que también es otra parte de la historia bien interesante porque era ella en los comienzos de Fuad Char la dueña del carisma y la popularidad”. 

“(Según versión del exalcalde Bernardo el Cura Hoyos) Desde la cárcel, en donde estuvo detenido por un proceso por narcotráfico que posteriormente le fue cerrado, José Manuel ‘Yuyo’ Daes hablaba con varios secretarios de Gobierno y fue determinante para la puesta en marcha de las concesiones que durante esa época dejaron quebrada a la ciudad”.

“Por esa época del Cura, José Manuel Daes y su hermano (Christian) se ganaron su primera concesión en Barranquilla”.

“El libro cuenta cómo uno de los factores principales para entender la popularidad de los Char es la buena prensa. No sólo en términos de pauta por los altos montos entregados para mantener la narrativa del milagro barranquillero, sino también por la figura del columnista y relacionista público Mauricio Vargas”.

“Los Char lograron establecer un entramado de contratación muy único en Colombia, que tiene una alta eficiencia (…), pero cuyas condiciones permiten que plata de cualquier origen pueda correr”. 

Barranquilla es así sede de una familia que hasta hace unos meses parecía intocable.

*Las opiniones expresadas en las columnas son responsabilidad exclusiva de los autores, y no representan el punto de vista ni la posición del Canal 1.