Un policía y 20 personas más heridas tras riñas en el Nacional-Junior: caos en el Atanasio
Las imágenes fueron impactantes: vándalos con las camisetas de Nacional y Junior retándose entre sí con objetos cortopunzantes, como puñales y ‘pate cabras’; algunos inclusive hasta portando machetes, dentro del estadio
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El estadio Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín fue se convirtió en la noche de este jueves en un campo de guerra luego de la sucesión de disturbios, riñas y fuertes disputas armadas entre vándalos durante el partido que Atlético Nacional disputaba ante Junior de Barranquilla, sembrando el drama entre el público presente en el compromiso y acrecentando un fenómeno que es pan de cada día en el Fútbol Colombiano: la violencia en los estadios.
El juego se vio interrumpido cuando corría el minuto 54 de juego, tras la anotación del joven extremo Marino Hinestroza que significaba el 2-0 parcial del cuadro ‘Verdolaga’: tras el tanto, la tribuna norte del estadio, en la que que se alojaron algunos “aficionados” de Junior, comenzó a verse envuelta en un desorden que con el correr de los minutos fue escalando a un escenario de violencia que la opinión pública catalogó de un hecho sin precedentes.
Las imágenes fueron impactantes: vándalos con las camisetas de Nacional y Junior retándose entre sí con objetos cortopunzantes, como puñales y ‘pate cabras’; algunos inclusive hasta portando machetes, dentro del estadio. La peor parte se la llevó el público que estaba presente en la tribuna occidental: niños, padres y madres de familia se vieron obligados a intentar huir de la gresca, en medio del temor y la zozobra de la sevicia del enfrentamiento entre varios inadaptados.
El saldo de la riña es, de momento, de un policía y 20 personas más heridas, algunos de los cuales debieron ser trasladados a centros médicos, y un compromiso parcialmente suspendido.
Escasa presencia policial
Aficionados que acudieron al estadio denunciaron la negligencia de la Policía en la atención del hecho: algunas imágenes develan la facilidad con la que algunos aficionados que portaban camisetas del Junior lograron traspasar la barrera que divide a la tribuna norte de la occidental, dejando en el aire la pregunta de si en ese sector del estadio había algún cordón de seguridad instalado para preservar la seguridad durante el compromiso.
La batalla entre los inadaptados se trasladó a los accesos del estadio, donde tuvo que intervenir el Escuadrón Antidisturbios: la crueldad del enfrentamiento fue de tal magnitud que obligó a las autoridades a, inclusive, arrojar explosivos para intentar dispersar la gresca.
Pronunciamiento de la DIMAYOR
La Dimayor emitió un pronunciamiento al respecto, sin entregar mayores detalles, en el que aseguró que rechaza “categóricamente los actos de violencia que empañan la fiesta del fútbol. En los escenarios deportivos de nuestro país debe prevalecer la sana convivencia”.
“La División Mayor del Fútbol Colombiano – DIMAYOR, se permite informar a la opinión pública que debido a los hechos de violencia ocurridos en las tribunas del Estadio Atanasio Girardot, se ha decidido suspender el partido entre Nacional y Junior por falta de garantías.“, indicó el ente rector del Fútbol Profesional Colombiano.