¿Violencia digital? Rosalía arremete contra rapero que editó fotografías para que se viera desnuda

Esta semana se viralizaron algunas fotografías sugestivas que parecían ser de la reconocida cantante española, Rosalía, pese a que varios fanáticos salieron en su defensa, otros internautas pensaron que eran reales y las difundieron.

La primera persona en publicar estas fotos fue el rapero JC Reyes, allí se ve a la catalana con el torso completamente descubierto, pero según presumen algunas personas el rapero las editó con Inteligencia Artificial. 

La imagen llegó a todos los seguidores de Reyes y fanáticos de Rosalía, que lo criticaron fuertemente por sexualizarla y utilizar su imagen sin consentimiento para generar “fama”.

Enseguida, la cantante se pronunció y le dejó un contundente mensaje a Reyes, expresando su descontento, allí manifestó que el cuerpo de una mujer no era propiedad pública, mucho menos mercancía, recordando que todos vienen de una mujer.

“El cuerpo de una mujer no es propiedad pública, no es una mercancía a tu estrategia de marketing. Esas fotos estaban editadas y creaste una falsa narrativa alrededor cuando ni te conozco”, escribió Rosalía en su cuenta de Twitter.

Además, agregó: “Existe algo llamado consentimiento y todos a los que os pareció gracioso o plausible, espero de corazón que un día aprendáis que venís de una mujer, que las mujeres somos sagradas y que se nos ha de respetar bye”.

¿Por qué se habla de violencia digital en el caso de Rosalía?

Esta situación ha generado decenas de reflexiones y comentario en torno a la violencia digital, tal y como lo reconoció la misma artista.

Según informó el Ministerio de las TIC, esta práctica consiste en “hostigar, violentar, amenazar, insultar, irrespetar la privacidad, suplantar la identidad y difundir información falsa para socavar el buen nombre, entre otras acciones”, por medio de las diferentes plataformas que hoy en día se conocen como blogs, Facebook, Twitter, Instagram.

Incluso en nuestro país este tipo de actos son considerados un delito que ha crecido de manera exponencial en los últimos años.