¿El Sol es amarillo? Conozca algunos de los mitos del universo

El universo es inmenso y misterioso que está compuesto por partículas muy pequeñas hasta galaxias gigantes, como la Vía Láctea. Según la Nasa el universo tiene 13.8 mil millones de años en los cuales se han formado galaxias, en el que llevan existiendo entre 10 mil millones y 13.6 mil millones de años, estrellas, planetas y otros cuerpos celestes, creando un entorno complejo y lleno de sorpresas.

El cosmos está lleno de misterios, uno de ellos es la materia y energía oscura, que aunque es de lo que más está compuesto, es de lo que menos se conoce. Por esto, a medida que los científicos continúan explorando y observando el espacio, surgen nuevas preguntas sobre la naturaleza del tiempo, el espacio y el lugar del ser humano en él.

¿Las estrellas parpadean?

Desde la Tierra, en el cielo de la noche pareciera que las estrellas titilan, pero esto vuelve a ser un efecto óptico causado por la atmósfera del planeta, puesto que está compuesta por gases y partículas que varían en temperatura y presión, de acuerdo con ‘National Geographic’. En su consecuencia, cuando la luz de las estrellas entra, sus partículas chocan con las de la atmósfera, lo que altera su dirección original.

Los cambios en la presión y temperatura en diferentes capas atmosféricas pueden curvar la trayectoria de la luz, generando esos breves momentos de oscuridad que percibimos como parpadeos. Por eso, los guiños de las estrellas es simplemente un efecto visual y no una propiedad intrínseca de ellas.

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¿El Sol es amarillo?

Cuando sale el Sol en el día parece que emite una luz amarillenta, pero la realidad de esta iluminación es más compleja. De acuerdo con la Nasa el astro emite radiación en un espectro de longitudes de onda que abarca desde el infrarrojo hasta el ultravioleta, incluyendo rayos X y gamma durante eventos de alta energía.

En el espacio el Sol es percibido con luz de colores azul y verde, pero desde la Tierra se percibe como una esfera blanca, ya que su luz incluye todos los colores del espectro visible y la difusión de la luz provoca que el azul se disperse más que el rojo, lo que altera la percepción del color. En consecuencia, durante el amanecer y el atardecer, el astro puede parecer aún más rojizo debido a la mayor cantidad de atmósfera que atraviesa su luz.

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Y la última cuestión es si los agujeros negros pueden tragar todo lo que esté a su paso, pues son objetos astronómicos con una gravedad tan intensa que ni la luz puede escapar de ellos. Esta característica ha alimentado la idea de que estos misteriosos cuerpos pueden arrasar desde supernovas hasta el Sistema Solar.

Sin embargo, la Nasa aclara que la influencia gravitacional de un agujero negro es limitada, por ejemplo, en el centro de la Vía Láctea, reside un agujero negro supermasivo, el cual a pesar de su enorme masa, no representa un peligro inmediato para el planeta Tierra. Las estrellas que orbitan en las cercanías del agujero negro se encuentran a una distancia segura, y su gravedad no es lo suficientemente fuerte como para atraer a objetos que estén a una distancia considerable.