A esta edad tú deberías irte de la casa de tus padres, ¡Se acabó el hotel mamá!

“¡Mientras usted viva bajo el techo de esta casa se hace lo que yo diga!”, así reza una de las famosas frases de mamá, o de papá dependiendo del caso, a la que más se la ha hecho mofa en los últimos años, pero ¿cuánta verdad detrás de esta frase?

Seguramente si tú como yo, ya superaste los 25 años (qué edad para cuestionamientos existenciales) te empezaste a preguntar ¿será que ya es hora de irme de la casa? Uno se pone a pensar y, como que ya es justo que tenga mi propio espacio, algo que sea netamente mío y que pueda hacer lo que se me venga en gana.

Pero, vienen muchos peros, el más importante: el dinero. ¿Cómo me mantengo? En la casa familiar hay muchas ventajas como el que tienes comida segura, compañía amena, ayuda en las cosas del aseo y la plata la puedes gastar en otros gustos.  Sin embargo, está claro que no podemos ser un caso más del hijo “Bombril”, frase muy colombiana para aquel que dura y dura y nada que se va.

No solo es en Colombia, un estudio realizado por el Pew Research Center en Estados Unidos reveló que las personas entre los 25 y 35 años que viven con sus padres van en aumento en el mundo. Aseguró que los millennials eran el primer grupo de jóvenes en 130 años que demostraban ser “más proclives a vivir en su casa de origen que con un cónyuge o solos”.

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¿Entonces me voy o no me voy del nido?

Sé que probablemente entraste a esta nota buscado una edad exacta y una respuesta concreta, pero no cargaré con el peso de cometer una falacia de generalización porque cada persona tiene una historia y un contexto de relaciones interpersonales diferente.

No obstante, daré respuesta basada en estudios y fuentes consultadas. Entonces ¡pilas! Lo mejor es que busques a dónde ir después de los 26 o 27 años. Es decir, de acuerdo con varios expertos en psicología y finanzas personales, esta generación alcanzaría su madurez entre los 25 y los 30.

Según Erik Erickson, en su teoría del Ciclo Vital, la tarea fundamental de los chicos entre los 13 y los 26 años es buscar su propia identidad, muchas veces contrapuesta a la que sus padres tienen pensada para él.

De acuerdo con este autor se trata de una etapa de “moratoria” psicosocial porque se da permiso a los jóvenes para experimentar (profesiones, relaciones, ideologías, etc.) y adquirir autonomía sin tener que acabar vinculados todavía.

No todo es color de rosa

Un estudio publicado en diciembre del 2018 por Dada Room, una plataforma que se usa para compartir vivienda en Latinoamérica y Adulting, consultoría financiera para millennials encontró que, si bien muchos quieren independizarse después de los 25 años, muchos no lo logran, o si lo hacen fracasan y al poco tiempo regresan con sus padres.  ¿por qué?

“Muchos jóvenes carecen de una educación financiera básica que les permita hacer un presupuesto real que adecue sus expectativas de vida con sus ingresos reales. Son cada vez más los casos que vemos dentro de Adulting en los que los gastos mensuales y deudas de los jóvenes ascienden hasta en un 50% sus ingresos, y una vez que se encuentran en una situación de endeudamiento es muy difícil lograr salir ileso”, comentó Liliana Olivares, fundadora de Adulting para este estudio.

Por otro lado, a nuestra generación también le ha tocado enfrentarse a un mundo muy competitivo en el mundo laboral, por lo cual las oportunidades de trabajo son esquivas o cuando las hay los sueldos no son los mejores y además los jóvenes ya no duran tanto en un solo puesto.

Consejos para salir de la casa de sus papás

Ok, tienes más de 26 y no sabes qué hacer. Lo primero es que tomes consciencia que, de ahora en adelante, debes ser o tratar de ser autosuficiente en todo el sentido de la palabra, eso sí, apóyate en la tecnología y en los buenos consejos de sus amigos para lograrlo y siga estos tips.

• Finanzas personales sanas

De nada te sirve salir de tu casa si no has hecho una evaluación de un presupuesto, cuánto gastas de su salario en deudas, gastos fijos, gustos y ahorro. Sin un balance de esto, créme que será muy complicado.

Procura salir primero de la deuda más grande para luego si salir de tu casa. Ejemplo, si tienes un crédito con el Icetex, recuerda que esa deuda es a largo plazo, así que lo recomendable es ver cómo puedes terminar de pagarla antes de tiempo y para eso, podrías destinar un dinero de más para hacer abonos a capital o buscar otras opciones de condonación como el 25% por culminar la carrera. Todo depende de cada caso.

• Empieza poco a poco

Sé responsable y deja la ‘conchudes’ de lado. Empieza por aportar en tu casa con algo importante, no con eso de “yo pago el recibo del gas $10.000”. No, procura ser más significativo con tu aporte para que más adelante  ya estés acostumbrado a desprenderte del dinero para cosas de la casa.

• Ahorra desde ya

Suena cliché, pero es la verdad, sea porque usted quiere salir a comprar apartamento o porque se quieres ir del país a estudiar, ahorra entre el 20% y el 30% de su salario para esta meta y procura que esto sea fijo. Una de las cosas que puedes hacer es que si tiene contrato laboral por nómina y hay un fondo de empleados y allí probablemente lo puedes hacer y además tendrás un interés a favor.

Si no tienes este fondo, es independiente o tienes contrato por prestación de servicios también procura lo más pronto posible buscar una alternativa en un banco que le permita ahorrar y crecer como un CDT, una fiduciaria o un fondo de inversión.

• ¿Sabes cocinar?

No es trivial, si no cocinas ni agua hervida, cómo vas a sobrevivir el resto del tiempo, ¿domicilios? Sí, claro que puede ser una solución, pero ten en cuenta que una solución costosa, así que es mejor que sepas preparar lo normal y te ayudes con las comidas caseras.