Vendedores ambulantes en Colombia: más de 12 Millones sin acceso a prestaciones de ley
La dura realidad de los vendedores ambulantes en Colombia: Más de 12 millones de colombianos trabajan en la informalidad, enfrentando ingresos bajos que no les permiten acceder a salud ni prestaciones sociales.
- ¿Qué hacer si el empleador no paga la prima en el tiempo establecido?
- Ministerio de Trabajo tomó acciones sobre tienda que sacó esposada a mamá que exigía su pago
En Colombia, la informalidad laboral afecta a más de 12 millones de personas, con una gran parte de ellas trabajando como vendedores ambulantes en las calles de Bogotá y otras ciudades. A pesar de llevar años en esta actividad, muchos de estos trabajadores no logran siquiera alcanzar un salario mínimo, lo que les impide acceder a prestaciones de salud y seguridad social adecuadas.
Los vendedores ambulantes, que en su mayoría comienzan montando sus puestos en las calles desde muy temprano, enfrentan una dura realidad económica. La situación es especialmente crítica para los adultos mayores que, tras 40 años en la informalidad, siguen luchando por sobrevivir con ingresos que a menudo no superan los 700 mil pesos mensuales. Este monto es insuficiente para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación y, por supuesto, para pagar las prestaciones sociales.
Las madres cabeza de hogar en el sector informal también sufren gravemente. En días buenos, pueden ganar alrededor de 60 mil pesos, pero en días malos, sus ingresos pueden caer a apenas 8 mil pesos. Esta volatilidad económica agrava su situación y la de sus familias, dejándolas sin acceso a servicios básicos y sin un respaldo financiero en caso de enfermedad o accidente.
El desafío para estos trabajadores es aún mayor cuando se trata de cotizar para la seguridad social. La base de cotización en Colombia está establecida sobre el salario mínimo, que actualmente es de 1’300.000 pesos. Sin embargo, muchos vendedores ambulantes no logran siquiera alcanzar la mitad de esta cifra, lo que les dificulta acceder a una cobertura de salud adecuada y a una pensión digna en el futuro.