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Poco a poco se va conociendo la letra menuda de la reforma tributaria que entró en vigencia hace escasas dos semanas.
Resulta que la nueva ley incluye un salvavidas para todos los liquidadores de empresas en Colombia. Hasta ahora, quienes eran designados liquidadores por la Superintendencia de Sociedades debían hacerse cargo de todas las deudas que tenía la compañía, incluyendo las obligaciones con el fisco. Esto provocó que la DIAN terminara embargando los bienes y las cuentas de muchos liquidadores que se encontraban con millonarias deudas del pasado de las empresas en liquidación. La norma quedó derogada en la reforma tributaria: ahora los liquidadores solo responderán por las deudas con el fisco ocasionadas después de tomar posesión de la empresa, es decir que no serán responsables de las deudas del pasado.
Y es que el lío era de tal magnitud que nadie quería ser liquidador de empresa, para evitarse dolores de cabeza.