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Top Secret

Top Secret marzo 06 de 2016

El concejal Jorge Durán Silva sostuvo en el recinto del Concejo de Bogotá que el examen de la próstata no le dañó el caminado.

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Top Secret marzo 06 de 2016


En repetición y en directo

“Mi hermano Santiago Uribe, asesino y paramilitar, a la cárcel”, con esta insólita frase que pareció en principio una acusación pero que en realidad era una defensa ardorosa a su hermano, inició el expresidente Álvaro Uribe su rueda de prensa esta mañana en Medellín para intentar desvirtuar los testimonios y pruebas que pesan en contra de Santiago Uribe.

Todo iba muy bien hasta cuando el senador, que se notaba tenso y molesto desde cuando salió al encuentro de los reporteros, se giró hacia uno de estos porque sentía, en su oído, una interferencia que no podía identificar. Así que decidió reiniciar su declaración escrita.

El mismo ruidito impertinente sacó de concentración al senador quien fiel a sus temperamentales reacciones, volvió a suspender sus palabras por tercera vez.

Uribe reiteró tanto la frase negativa para su hermano que los reporteros empezaron a confundirse y a preguntarse cuál era el verdadero sentido de esa afirmación. La explicación al ruido perturbador es mucho más sencilla de lo que se creía: la corresponsal de La W, cumpliendo su tarea, puso su celular cerca del expresidente. En Bogotá decidieron transmitir las palabras de Uribe en directo, motivo por el cual él podía escuchar en repetición lo que acababa de decir. Todo concluyó cuando la periodista, un poco intimidada por el mal humor del senador, apagó su celular. Por fin Uribe pudo concluir.

Discurso prostático

Una rara intervención del polémico concejal Jorge Durán Silva, tuvo lugar hace unos días en el Concejo de Bogotá sin que ningún reportero se percatara de la desnuda exposición que había preparado.

El concejal pretendía impulsar un proyecto de salud pública para prevenir el cáncer que aqueja más a los hombres.

La dispersa atención de los colegas de Durán Silva se acabó y todos empezaron a escucharlo tan cuidadosamente que el concejal Antonio Sanguino le hizo una broma.

A lo que Durán Silva, famoso por su malgenio, respondió sin alterarse y sonriendo, con la frase que un presidente de la República dijo alguna vez: “Gracias a Dios me mandó a este mundo testiculado y hormonado”.

Y explicó con detalle cómo se practica el examen.

Los demás concejales no lo dijeron en voz alta pero comentaron que no era necesario ser tan explícito.

Entre llanto y suspiros

“El daño tan grande que le han hecho a mi familia, a mi mamá, a mis hermanos, a mis hermanas, a mis hijos, me quitaron mi carrera política”, dijo Piedad Córdoba.

“Yo fui 35 años juez, 25 magistrado y jamás una sola investigación, jamás absolutamente nada. Me destruyeron, lo único que tengo, lo único que puedo heredar a mis hijos que es la dignidad, el honor”, indicó el exmagistrado Yesid Ramírez.

El lanzamiento del libro ChuzaDAS del periodista de Noticias Uno Julián Martínez, se convirtió en una sesión de catarsis y de desfogue de emociones reprimidas de quienes fueron víctimas de los operativos del DAS en contra de los opositores del gobierno de Álvaro Uribe. Piedad Córdoba, el expresidente de la Corte Suprema, exmagistrado Yesid Ramírez y otros exmagistrados como César Julio Valencia y Alfredo Beltrán, no pudieron impedir que se les quebrara la voz recordando lo que les sucedió.

“Yo tuve que sacar a mi hijo del colegio porque empezaron a gritarle cualquier cantidad de cosas y a decirle que era el hijo de Chávez. Me lo humillaron públicamente en radio”, agregó Córdoba.

“Y no encontraron absolutamente nada. Como me dijo alguien por ahí que el presidente Uribe me mandaba a decir que no me metiera más conmigo. Hombre dígale al presidente que a mí ya me investigaron todo lo que tenían que investigarme”, enfatizó el exmagistrado.

La sensibilidad de quienes tenían vida pública en esos años salió a flor de piel por las revelaciones del libro ChuzaDAS que se basa en las carpetas clandestinas que tenía el DAS sobre lo que llamaban objetivos humanos. Esas carpetas, ocultas durante varios años, aparecieron y quedarán como testimonio fiel de lo que sucedió y tanto se negó.




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