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Mercurio estaría causando malformaciones genéticas en Barrancabermeja

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Hace tres años que Barrancabermeja consume agua no potable, ambientalistas de la ciudad aseguran que el relleno sanitario contamina las fuentes del acueducto y médicos y veterinarios alertan sobre malformaciones genéticas, pero la corrupción que hizo posible la creación del basurero, puede darle aún más años de existencia.

La anencefalia y el tallo encefálico dividido, son malformaciones del feto que la Organización Mundial de la Salud cataloga como escasas e incurables y que la comunidad científica atribuye a intoxicación de la gestante con mercurio o metales pesados, propios del agua contaminada con lixiviados.

La Unidad Clínica de La Magdalena, que atiende a los consumidores de esta agua, recibió este año cuatro partos de bebés sin cerebro y con el cráneo abierto.

Este es el rescate de un cachorro manatí muerto (ver video), que había nacido con una malformación genética en la Ciénaga de San Silvestre.

“El relleno sanitario está ubicado en la cuenca de San Silvestre, nuestra única fuente de agua”, dijo Blanco.

La Fiscalía considera criminal, la forma en la que los anteriores directivos de la Corporación Regional, la empresa de servicios públicos Emdiba y los empresarios consiguieron licencia para instalar un relleno sanitario en la cuenca de la reserva ambiental.

Les imputó cargos por delitos ambientales, pero sus sucesores se declaran incapaces de resolver el problema.

Juan Alejandro Bohórquez, secretario de Ambiente, indicó que “desafortunadamente, no tenemos competencia para cerrar el relleno”.

La clínica veterinaria de Barrancabermeja ha reportado el nacimiento de cachorros de perro sin cerebro, con tallo encefálico dividido y con paladar hendido.

“Nos están matando lentamente”, afirmó Melba Arias, vecina de la Reserva Ambiental Ciénaga de San Silvestre.

Yesid Blanco agregó que “el agua de la Ciénaga de San Silvestre puede estar matando a los barranqueños porque está contaminada”.

En febrero pasado cuando se reportó el primer nacimiento del bebé mutante, la secretaría de salud de Barranbermeja intentó negar lo que la evidencia médica mostraba.

La Corporación Yariguíes sostiene que este video ilustra cómo se captan los lixiviados del botadero ilegal de Barrancabermeja, para arrojarlos en las corrientes que surten a la ciénaga.

Pero la Superintendencia de Servicios Públicos le entregó a la empresa una certificación de que sus lixiviados no contaminan la Ciénaga de San Silvestre.

Se aumentó 25 veces el nivel de mercurio en la Ciénaga de San Silvestre, una vez se abrió el relleno sanitario”, puntualizó Blanco.

Pero ni la documentación de los fraudes con los que se obtuvo la licencia, que la Fiscalía considera una sucesión de delitos; ni la literatura científica, ni los diagnósticos del laboratorio, ni los reportes de los niños bebés mutantes de la clínica La Magdalena convencieron a la actual Corte Constitucional de que hay que cerrar la fuente de contaminación.

La vecina de la Reserva, Melba Arias, afirmó que “eso a ellos les da plata mientras que a nosotros nos mata”.

Pero al ritmo que se reportan los casos en la clínica y que avanzan las acciones judiciales, estaríamos a decenas de bebés mutantes del cierre de esta amenaza de salud pública.

Noticias UNO

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