Reunión entre el general (r) Ricardo Díaz y Juan Fernández desvela el misterio detrás del presunto interés de Verónica Alcocer en la compra de helicópteros
El exviceministro de Defensa del Gobierno Petro, general (r) Ricardo Díaz, reveló detalles sobre una reunión en la que Juan Fernández le habría entregado la supuesta razón sobre el interés de Verónica Alcocer en la compra de helicópteros.
- Colombia notifica formalmente a Israel la ruptura de relaciones diplomáticas
- ¿Quién responderá por el desfalco de los carrotanques?
Este fin de semana el general (r) Ricardo Díaz, exviceministro de Defensa del Gobierno Petro, entregó unas explosivas declaraciones a la revista Semana en las que salpicó, entre otros, a la primera dama Verónica Alcocer y a Juan Fernández, exesposo de la embajadora Ángela Benedetti, por presunta corrupción en el acuerdo de la compra de aeronaves.
El general en retiro dijo que Juan Fernández lo citó a una reunión para entregarle las indicaciones directas del presidente Gustavo Petro para la compra de unos aviones, los cuales debían ser comprados por Satena para cubrir algunas rutas nacionales e internacionales.
“Juan Fernández me citó a una reunión, yo asistí (…) como la empresa Satena pertenecía al viceministerio de Gseg, me debía acompañar la viceministra que tenía esa responsabilidad”, señaló.
El general Díaz afirmó que en dicha reunión estuvo presente la viceministra y en ella se tocaron temas sobre las instrucciones del presidente, esto referente al leasing de unos aviones de la empresa Viva. Además, confirmó que Fernández le pidió atenderlo en privado.
“En un momento, él (Juan Fernández) se levantó y me dijo que necesitaba ir al baño. Habíamos acordado previamente que, cuando eso ocurriera, yo me excusaba con la viceministra y atendía un requerimiento que tenía el señor Fernández. Efectivamente, nos encontramos en el corredor que va hacia los baños”, dijo.
Según las declaraciones del general en retiro, en ese momento la viceministra se quedó en el comedor mientras él se reunía con Fernández y declaró que se llevó una sorpresa cuando este le habló de una compra de tres helicópteros para la Presidencia, los cuales habían sido ofrecidos por “un país amigo”.
“Me dijo: ‘General, el asunto es de los helicópteros. La primera dama tiene interés en que se adquieran’. Y yo le dije: ‘Mire, Juan, esa es una actividad que es responsabilidad de la Fuerza Aérea, nosotros no los adquirimos porque no está entre las funciones, ni contratar, ni hablar, ni recibir’”, puntualizó.
El general Díaz confirmó que la reunión fue en los pasillos del cuarto piso de Residencias Tequendama.
“A ver, uno sale del comedor del cuarto piso en Residencias Tequendama. Sale a mano derecha, cruza a mano izquierda y al fondo se encuentran los baños del hotel. Él regresó y me esperó en el corredor, y yo me acerqué para preguntarle qué era lo que tenía que hablar conmigo en forma reservada. Me dijo que era con relación a los helicópteros que había ofrecido el Gobierno de Catar. Me dijo que la primera dama tenía interés en que esos helicópteros se compraran. El señor Juan Fernández es muy cercano al presidente, porque es uno de sus asesores, y el mensaje que enviaron fue muy claro”, expresó.
El general afirmó en la entrevista que le pareció raro que Fernández hablara sobre el interés de la primera dama en el negocio y no directamente del presidente de la República: “Ella no tenía por qué estar decidiendo por ninguna empresa en la compra o no compra de elementos militares”.
Finalmente, el general (r) Ricardo Díaz confesó haberse sentido incómodo con las declaraciones en la reunión de Juan Fernández y afirmó que este cambió su actitud hacía él desde aquel encuentro, pues en posteriores ocasiones en las que se encontraron le huía al saludo y se alejaba de los lugares donde estaba el exviceministro.
Cabe recordar que Díaz dijo que un país árabe habría ofrecido tres helicópteros para reemplazar a los antiguos UH-1N, denunció presiones y ofrecimientos bastante raros, entre ellos y a través de un oficial en retiro del Ejército Nacional, la suma de 700 millones de pesos para que el Ministerio de Defensa aceptara el negocio.