Crudos relatos de pobladores de Tierralta tras hostigamiento de militares: piden expulsar al Ejército del lugar

En la mente de los habitantes de la vereda Bocas del Manso (en Tierralta, Córdoba) aún están vivas las acciones violentas de las que fueron víctimas la semana anterior, por parte de militares de la Brigada N° 11, disfrazados de disidentes. Los pobladores aseguran que les violaron todos sus derechos.

Un equipo periodístico de NotiCentro1 CM& llegó al sitio, y estos son algunos de los testimonios de los pobladores.

“En ese instante fueron apareciendo todas las personas de la vereda. Todo estaba fríamente calculado los traían con las manos en la cabeza. Maltrataron, golpearon emocional, física y psicológicamente, nos tiraron todos al suelo.”, comenta un profesor de la vereda.

“Estaba trabajando, nos sacaron; nos aplanearon nos golpearon. Estoy mal del brazo derecho que es el que utilizo para trabajar.”, narra Daniel Soto, un campesino de la zona

“Hay unos (militares) que salen de unas partes muy agresivamente, y haciéndose pasar por equis y tales cosas (disidentes) que no estoy de acuerdo. Yo no comparto con eso, como los que salieron aquí, llegaron haciéndose pasar por el Quinto Frente de las Farc.”, aseguró Mario Molina, líder.

Fueron más de tres horas y media viajando en chalupa por el río, hasta llegar a la vereda Río Manso, en medio de un inclemente sol y un afluente crecido.

La vereda tiene unas veinte casas en regular estado donde habitan comunidades indígenas y campesinos. Son unas doscientas (200) personas, en su mayoría niños y ancianos, que dependen de una economía basada en la hoja de coca, porque según ellos no hay otra fuente de trabajo.

La comunidad le envió un mensaje al ministro de Defensa, Iván Velásquez.

“Que levante las tropas porque nosotros acá en los territorios sí queremos que la institucionalidad llegue, pero que no llegue a amedrentarnos con los fusiles. Que lleguen con alternativas de desarrollo.”, solicita Over Castaño, poblador de la zona

“Pensábamos que al tenerlos cerca iba a ser una protección y está siendo lo contrario: llegan estropeando a los campesinos, cogiendo las cosas de las casas, quemando y dañando las fuentes hídricas. No queremos a la fuerza pública en los territorios de los campesinos.”, dice por su parte Katerine Delgado. habitante de la zona.

Los habitantes exigen respuesta tras lo ocurrido y le piden al gobierno apoyo ante el abandono en que los tienen.