Mancuso reconoce asesinato de líder indígena y asegura que fue crimen de Estado
- Corte Suprema de Justicia niega la decisión de designar a Mancuso como gestor de paz
- Petro nombra como gestores de paz a exparamilitares de la extinta cúpula de las AUC
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso pidió perdón a las comunidades indígenas del país por los crímenes cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Ante la Comisión de la Verdad, Mancuso sostuvo un diálogo con Martha Cecilia Domicó, hija del líder indígena asesinado Kimy Pernia Domicó.
En la comunicación telefónica Mancuso sostuvo que el asesinato del indígena Embera Katío fue un crimen de Estado “yo como miembro de facto del Estado recibí una orden del comandante Carlos Castaño de asesinar al líder Kimy Pernía Domicó”.
Explicó que “hubo acciones sistemáticas del Estado en contra de los derechos de las comunidades indígenas”, recordó que les impedían el libre ingreso de alimentos a sus comunidades con la excusa de que ellos “estaban alimentando a los grupos subversivos”.
19 años después del asesinato, Salvatore Mancuso le reveló a la familia el lugar donde fue desaparecido el cuerpo.
Aseguró que primero fue enterrado y pocas semanas después para evitar que la Fiscalía lo encontrara lo lanzaron al río Sinú, cerca del Planchón de Callejas en Tierralta (Córdoba).
En el mismo evento ‘Timochenko’ pidió perdón a las comunidades indígenas por los crímenes cometidos por la guerrilla de las Farc.
Sin hablar de ningún caso especifico Rodrigo Londoño reconoció que causaron desarraigo, desplazamiento, muertes, heridas y violencia sexual.