Salvatore Mancuso será considerado “un hombre libre” en Italia, según un fiscal italiano
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El exlíder paramilitar Salvatore Mancuso, acusado de sembrar terror con sus matanzas en Colombia, podrá vivir “libremente” en Italia, donde “no es reclamado” por la justicia, aseguró este miércoles el procurador antimafia Nicola Gratteri.
Mancuso, de 56 años, uno de los máximos líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) debería llegar a Italia en los próximos días, según el diario Il Corriere della Sera.
“Llega a Italia como una persona libre, la justicia no lo reclama”, subrayó Gratteri, entre los mayores expertos en el tráfico internacional de cocaína y conocido por su lucha contra la mafia calabresa, poderosa organización criminal especializada en el tráfico de droga y con fuertes conexiones con Colombia.
El jefe paramilitar, nacido en Colombia de padre italiano y madre colombiana, cumplió una pena por narcotráfico en una cárcel norteamericana, tras lo que pidió su deportación a Italia, según fuentes de su defensa.
“Italia no lo está protegiendo. Cumple simplemente a la letra con el código y los tratados internacionales, como siempre lo ha hecho”, explicó Gratteri, procurador de Catanzaro, en Calabria, sur de Italia.
La defensa de Mancuso pidió su deportación a Italia, alegando que ha estado ilegalmente en territorio estadounidense por más de 90 días luego de cumplir la condena.
Un documento judicial publicado este miércoles, fiscales en Estados Unidos señalaron que Mancuso será deportado a más tardar el 4 de septiembre.
Mancuso, conocido como “El Mono”, y unos 30.000 miembros de esos escuadrones de ultraderecha se sometieron a un sistema especial de justicia acordado en ese entonces que prevé un máximo de ocho años de cárcel, a cambio del desarme y la confesión de crímenes.
En Estados Unidos se declaró culpable de narcotráfico. Fue condenado a 15 años y ocho meses de prisión, aunque obtuvo una reducción de la pena por buena conducta.
Desde que Mancuso fue extraditado en 2008 a Estados Unidos, las víctimas en Colombia temen que sus crímenes queden en la impunidad y exigen su regreso para que esclarezca los múltiples y atroces delitos de los paramilitares, así como los vínculos de esos grupos con políticos y empresarios.