Escándalo impacta a la realeza: acusaciones de violación y maltrato contra un heredero
Polémicas acusaciones sacuden a la descendencia de una familia real por presuntos delitos sexuales y agresiones. Esto se sabe.
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Marius Borg Høiby, hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega, enfrenta graves cargos penales que incluyen cuatro acusaciones de violación, anunció este lunes la fiscalía noruega, marcando un episodio crítico en un caso que ha tenido repercusiones para la familia real noruega durante más de un año.
La fiscalía detalló que, en total, Høiby está imputado por 32 delitos diversos, entre los que destacan no solo las cuatro violaciones, sino también agresiones a personas cercanas y la grabación de imágenes sin consentimiento. Sturla Henriksbø, fiscal general de Noruega, afirmó en la rueda de prensa que:
“La pena máxima por los delitos mencionados en el acta de acusación es una condena de prisión de hasta diez años”. Añadió que “se trata de hechos muy graves que pueden dejar secuelas duraderas y destruir vidas”.
AFP
Las denuncias indican que Marius Borg Høiby abusó sexualmente de cuatro mujeres mientras estas se encontraban dormidas, y que grabó estas agresiones. Además, se le acusa de violencia física y psicológica contra su expareja, Nora Haukland, que es la única víctima identificada públicamente, con incidentes ocurridos entre el verano de 2022 y el otoño de 2023. Henriksbø mencionó que:
“En varias ocasiones, le habría dado un portazo en la cara, le habría golpeado la cabeza contra la pared y empujado contra la nevera”.
AFP
Marius Borg Høiby, de 28 años, nació de una relación previa entre la princesa Mette-Marit y Morten Borg, quien tiene antecedentes penales por violencia y delitos relacionados con drogas. Tras el matrimonio de su madre con el príncipe heredero Haakon, Høiby se convirtió en parte mediática de la familia real. Su vida pública se ha visto marcada por problemas relacionados con el consumo de sustancias, incluida una detención en 2017 por uso de cocaína en un festival, y un ingreso el año pasado en un centro de rehabilitación en Londres.
En agosto de 2024, Høiby fue detenido por las sospechas de agresión a su pareja y diez días después emitió una declaración en la que reconoció haber actuado:
“Bajo los efectos del alcohol y la cocaína tras una discusión”, además de admitir que padece “trastornos mentales” y “una larga lucha contra la adicción”. Estas confesiones provocaron que otras víctimas se presentaran, sumando finalmente dieciséis denuncias en su contra.
El fiscal Henriksbø enfatizó que:
“El hecho de que Marius Borg Høiby forme parte de la familia real no debe, por supuesto, implicar que sea tratado con mayor indulgencia o con mayor severidad que si actos similares hubieran sido cometidos por otros”.
Señaló también que los hechos imputados ocurrieron en los años 2018, 2023 y 2024, esta última fecha ya después de iniciada la investigación oficial.
El palacio real noruego se ha abstenido de hacer comentarios directos sobre el caso. La portavoz Sara Svanemyr expresó que:
“Corresponde a los tribunales examinar este asunto y tomar una decisión”, subrayando la separación entre la institución y el proceso judicial.
Sin embargo, un sondeo de diciembre de 2024 reveló que el 45% de los noruegos siente que la imagen de la casa real se ha deteriorado en el último año debido a este escándalo y otros problemas.
Marius Borg Høiby, conocido por su aspecto con tatuajes y piercings, ha sido una figura controversial desde su infancia, marcada por el contexto complicado de su nacimiento y la posterior integración en la familia real. El juicio a su cargo está previsto para enero de 2026 y será un punto decisivo para todos los involucrados.
Con información de AFP