Inversiones de impacto en América Latina: potenciando cadenas productivas con enfoque en emprendimiento e innovación
Descubra cómo las inversiones de impacto están transformando América Latina, impulsando el crecimiento de pymes y promoviendo la sostenibilidad.
- Cinco razones por las que América Latina es llamativa para inversión de capital de riesgo
- Racionamiento en Bogotá: empresa no lavará más sus carros “hasta que la crisis pase”
En los últimos años, el panorama de las inversiones en América Latina ha experimentado un cambio notable. La creciente conciencia sobre el impacto social y ambiental ha transformado la forma en que los inversores miran la región. En este contexto, se ha producido un auge en las inversiones de impacto, que buscan no solo obtener ganancias financieras, sino también contribuir al desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de vida en la región.
El auge de las inversiones de impacto en América Latina:
En la última década, las inversiones de impacto en América Latina han superado la asombrosa cifra de US$25.000 millones. Lo más interesante es que aproximadamente el 65% de los inversores ingresaron a la región después de 2010, según datos del Foro Económico Mundial. Este aumento impresionante ha llamado la atención de actores globales comprometidos con la inversión responsable.
Una de estas empresas es Truvalu, una firma holandesa de inversión que ha decidido unirse a Trulab, una organización colombiana dedicada a fortalecer las cadenas de valor en los sectores agroalimentarios y de economía sostenible en Colombia y América Latina. Su objetivo es claro: convertir a Colombia en un punto de entrada clave para las inversiones de impacto y respaldar a las pequeñas y medianas empresas en la región.
Impulsando el crecimiento y la transformación:
La colaboración entre Truvalu y Trulab ha dado sus frutos. Hasta la fecha, han realizado 11 inversiones que superan los US$2 millones, impulsando el crecimiento de más de 19 pymes. Estas empresas han aumentado su tamaño entre 1.5 y 2 veces en aproximadamente dos años, un logro notable que demuestra el potencial de las inversiones de impacto para generar un cambio significativo en las cadenas de valor.
El compromiso con la reducción de desigualdades:
Andrés Jiménez, Director Ejecutivo de Truvalu en Sudamérica, subraya el compromiso de la empresa con la reducción de las desigualdades en las cadenas agroalimentarias a nivel global. Destaca la importancia de las empresas sociales en la reconstrucción económica y social de América Latina, especialmente en el contexto pospandemia. Estas empresas no solo contribuyen positivamente a las comunidades, sino también al medio ambiente y al crecimiento económico de la región.
Cooperación internacional para el desarrollo:
La relación entre Truvalu y Trulab se ha fortalecido a través del trabajo conjunto en proyectos financiados por la cooperación internacional. Ejemplos de ello son el Proyecto Rural Paz y otro proyecto en el marco del programa Rutas PDET. Estos proyectos han beneficiado a miles de familias que fueron víctimas de la violencia, gracias al esfuerzo de diferentes organizaciones que buscan contribuir a la población mediante el fortalecimiento inclusivo y sostenible de las cadenas láctea y cacaotera.
Promoviendo ecosistemas sólidos:
Mateo Apache, Gerente de Inversión de Impacto de Trulab, comparte la visión de la organización de promover ecosistemas sólidos alrededor de las cadenas de valor. Buscan identificar el potencial económico de las organizaciones de la agroindustria o de economía circular y fomentar que más empresas, entidades gubernamentales y fondos se unan a estos objetivos. Su enfoque está en resolver los desafíos operativos, logísticos, de valor agregado y de crecimiento que enfrentan las Pymes, contribuyendo así a su sostenibilidad.
Las inversiones de impacto se destacan como una herramienta eficaz para canalizar recursos hacia empresas comprometidas con la creación de valor social y ambiental. En América Latina, donde los desafíos sociales y ambientales son significativos, estas inversiones desempeñan un papel crucial en la transformación hacia un mundo más justo y sostenible.