Dopaba a empresarios, robaba sus joyas y dinero: Así operaba la “estafadora de Tinder”
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Alexandra Dayanara Oré Morales, una mujer peruana de 28 años, fue capturada el pasado martes por las autoridades de su país, donde se le acusó de ‘drogar’ a un empresario de 50 años y robarle una costosa cadena de oro en su residencia, en la ciudad de Surco.
La judicialización fue apenas ‘la raíz del árbol’ de una extensa cadena de actividades delictivas que lideró Oré Morales, quién bajo su apariencia de ser una mujer “en busca de un amor”, usó la aplicación de citas Tinder como medio para estafar a empresarios nacionales o extranjeros.
De acuerdo con Infobae, La ‘Viuda Negra’, como es conocida esta mujer en su país, planificaba cada golpe junto a su esposo César Enrique Villa Torrecello, quien sería el autor intelectual de los delitos perpetrados por su pareja al ser la persona que elegía los perfiles de sus víctimas potenciales.
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Modus operandi y cómplices
En su última ‘misión’, Alexandra logró ‘dopar’ a su ‘pareja’ llamando a una serie de cómplices, mientras “otra mujer distraía a los vigilantes de los edificios” donde vivía el empresario.
Allí, la estafadora ingresó por una cochera y subió a la vivienda para apoderarse de, al menos, $50.000 dólares que el empresario guardaba en su caja fuerte.
Otro caso conocido y documentado por el diario El Comercio, relató como la estafadora, bajo otro nombre, contactó por Tinder a otro empresario. Allí, pidieron un servicio delivery de comidas y tomaron vino. Una vez en el acto, la mujer logró aplicar un sedante en la bebida de su ‘match’.
El sujeto perdió el conocimiento y despertó al otro día, sin recordar nada de lo que pasó esa noche. Tras revisar su casa, el hombre se dio cuenta de que le habían sustraído joyas de oro, relojes y objetos de valor. Los objetos que le robaron superaban los 30 mil dólares.
Las autoridades peruanas explicaron como la mujer “duró tanto tiempo” estafando y robando a estas personas con ‘solvencia económica’.
“Usaba la conocida aplicación de citas Tinder para conocer a sus potenciales víctimas y enamorarlos. Ella ya ha sido intervenida varias veces por el mismo delito, pero siempre salía libre por ‘falta de pruebas'”, dijo el comandante de la Policía Peruana José Fortunato Tellez, jefe de la Depincri Surco.
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“Robacasas: primera ‘experiencia’ de hurto”
Antes de usar Tinder como ‘medio y fin’ para delinquir, la mujer ya había conseguido una experiencia previa en este tipo de hurtos, en 2019, donde fue cabecilla de una banda criminal que robaba casas lujosas y de estratos socioeconómicos considerables.
Según la División de Robos de la Dirincri, la mujer tenía escrita y memorizada una ‘ruta de estafa’: acudía a casinos, enamoraba a sus víctimas y les robaba las llaves de sus departamentos sin que se dieran cuenta.
Luego, la mujer se los entregaba a sus cómplices, quienes seguían al sujeto para conocer la dirección y aprovechaban para ingresar a sus viviendas cuando no se encontraban en ellas.
La mujer, sin ningún remordimiento, presumía de los lujos que ella hurtaba a través de su cuenta de TikTok, donde publicaba vídeos de su imagen ‘jactándose’ de las costosas marcas que vestía.
Alexandra Oré fue imputada por delito de hurto agravado bajo la modalidad de ‘pepeo’, y por tráfico ilícito de drogas, por lo que puede ser condenada a unos 15 años de prisión.