Este cantante se inyectó una droga que le ha dejado una erección de más de dos semanas
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El cantante y compositor Danny Polaris, quien es abiertamente homosexual, está pasando por un infierno en un hospital en Berlín, Alemania, en donde ha estado hospitalizado por más de dos semanas con una erección que los médicos no han podido bajar.
Danny le aseguró a Pink News que todo empezó cuando estaba de fiesta en un bar, en donde conoció a un chico que decía ser enfermero y que luego de que se fueran a tener relaciones sexuales, él aceptó que el otro chico le inyectara un potenciador para la erección del pene.
“Pensé, ¿por qué no? ¿Qué podría salir mal? Todo salió mal. Es una de las peores decisiones de mi vida”, le dijo Dany a este medio, al cual le confesó que antes de haber ido al bar también había tomado viagra, por lo que la mezcla de este, más la otra droga que le inyectaron, le ocasionaron un priapismo.
El Priapismo es una erección no deseada y persistente. Puede ocurrir espontáneamente o estar relacionado con ciertos antidepresivos o medicamentos para la disfunción eréctil.
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Danny a la mañana siguiente de esa noche de sexo no le prestó atención a su prolongada erección y de hecho se fue al desfile del orgullo gay de Berlín; sin embargo, al segundo día cuando la erección aún no había disminuido, Polaris fue trasladado de urgencias al hospital en una ambulancia “gritando de dolor”.
En otra entrevista para GCN, un medio local para la comunidad LGBTI, el cantante aseguró que los médicos insertaron agujas en su miembro para extraer sangre en un intento de reducir la erección, no funcionó, así como tampoco el que le aplicaran adrenalina.
Al día siguiente resultó en un procedimiento quirúrgico donde las cosas se volvieron mucho más dolorosas. Danny describió a GCN: “Pensé que ya había alcanzado 10 en la escala de dolor. Se puso mucho peor “.
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Los médicos han probado varios tratamientos insoportables durante estas dos semanas e incluso le han hablado de amputación. Hasta el momento, a lo que mejor ha reaccionado Danny es a una cirugía en la que le cortaron una vena de la pierna para tratar de extraer la sangre de su pene.
El tratamiento todavía no ha sido 100% efectivo, pero ha ido mejorando. Los médicos le dijeron que su pene estaba tan lleno de coágulos de sangre que podrían haber viajado a su cerebro o pulmones, que podrían haberle causado la muerte.
Los médicos no descartan que después de esto, haya daños permanentes en el pene de Danny y que quizás no pueda volver a tener relaciones sexuales.
El artista ha compartido su horrible experiencia a través de Instagram, en donde ha confesado que ha llorado del miedo y del dolor por las implicaciones a largo plazo para su salud, pero que ha decidido hacer pública su historia para crear conciencia sobre el uso de drogas sin receta para mejorar la erección.
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