¿Las conocía? Cinco curiosidades de los niños
Celebramos el día del niño y revelamos cinco curiosidades de los pequeños que tal vez usted no conocía.
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Su dulzura, inocencia y espontaneidad son las principales razones que nos atrapan de ellos y los convierten en una de las piezas más importantes de nuestra sociedad.
Los niños, sin dudarlo, le dan un toque especial al día a día y sin que suene cliché, son los destinados a cambiar el mundo que hoy por hoy, estamos dejándoles a ellos.
Y aunque ellos diariamente aprenden de nosotros, ¿por qué no aprender de ellos también?, lea aquí algunas curiosidades de los niños en su día especial.
Las constantes preguntas
Desde que empiezan a hablar, más o menos entre los dos y tres años, los niños pueden llegar a hacer alrededor de 500 preguntas en un solo día.
Su enorme curiosidad por el mundo que los rodea y la natural necesidad de entender su entorno, hace que los pequeños “ataquen” a sus mayores con muchas preguntas simples como: “¿Por qué?, ¿Qué es esto?, ¿Quién es?, ¿Cómo así?, entre muchas otras”.
El amor por los dulces
Es innegable la gran conexión de los infantes y los dulces. Casi desde su nacimiento y por instinto, desarrollan un enorme gusto por el azúcar y los dulces.
“Tan rápido que crecen”, es una frase que se relaciona directamente con la situación. Durante su crecimiento el organismo les pide calorías y precisamente el azúcar es una gran fuente de energía y calóricos.
Frecuentes estornudos
Sobre todo cuando son bebés, sumado a comer, dormir y hacer “del baño”, una de las cosas que más hacen los niños, es estornudar. Aunque no existe un número definido de las veces que estornudan por día, sí es una actividad muy frecuente.
Esto es un reflejo muy común porque es la herramienta para despejar sus conductos nasales, que obviamente, son mucho más pequeños que los de un adulto.
Temen a los extraños
Hasta los 8 meses o incluso el primer año, es normal que los niños sientan miedo a las personas que no conocen. Esta situación es catalogada como una conducta de adaptación.
Luego, cuando son más grandes, tienden a desarrollar una conducta defensiva, pero son capaces de relacionarse y evaluar las situaciones que viven con las personas no comunes en su entorno. Luego actúan.
Curiosamente, con las únicas personas que no desarrollan dicho temor o conducta defensiva, es con los demás niños, a quienes ven como sus iguales.
¿Cuándo son capaces de enfrentar el mundo?
No es sino hasta los 4 años cuando serán capaces de comprender mucho mejor su realidad, comunicarse con las demás personas y expresar sus sentimientos, siendo conscientes de que genuinamente ese es su sentir y cuál es la razón de ser.
A esta edad, ya son más perceptivos y entienden cuáles son las intenciones de las demás personas y las situaciones que suceden a su alrededor.
