¿Cuáles son los síntomas y cómo evitar las enfermedades respiratorias?
¿Gripa, congestión nasal, fatiga o más? Le contamos cuáles son los síntomas de una enfermedad respiratoria y cómo esquivarla.
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Las enfermedades respiratorias son afecciones que influyen en el sistema respiratorio, incluyendo las vías respiratorias, los pulmones y los órganos relacionados como la tráquea y los bronquios. Estas enfermedades pueden interferir en el proceso de respiración, dificultando la entrada y salida de aire y, por tanto, el adecuado suministro de oxígeno al cuerpo.
Las enfermedades respiratorias crónicas, de larga duración y progresivas, suelen ser el asma, fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón, entre otras. Las agudas, que, por el contrario, son de poca duración, serían la gripa, bronquitis o neumonía.
Los síntomas de las enfermedades respiratorias pueden variar dependiendo de la causa, ya sea viral, bacteriana, o alérgica, pero en general incluyen tos, congestión nasal y secreción, dolor de garganta, dificultad para respirar, fiebre, dolor muscular, fatiga, dolor de cabeza, presión en el pecho o silbidos al respirar.
Si los síntomas son leves, como en el caso de un resfriado, suelen mejorar en pocos días. Sin embargo, si persisten o empeoran, como ocurre con la fiebre alta prolongada, dificultad respiratoria, o dolor en el pecho, es importante consultar a un médico.
¿Cómo evitar enfermedades respiratorias?
Para prevenir enfermedades respiratorias, existen varias recomendaciones clave que pueden ayudarte a fortalecer tus defensas y reducir el riesgo de contagio.
- Mantén una buena higiene de manos: lávate las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Usa desinfectante a base de alcohol si no tienes acceso a agua y jabón.
- Evita tocarte la cara: los virus pueden ingresar a través de los ojos, la nariz y la boca. Intenta evitar tocar estas áreas, especialmente si has estado en lugares públicos.
- Ventilación adecuada: mantén los espacios cerrados bien ventilados, abriendo ventanas para permitir la circulación de aire, ya que esto ayuda a dispersar posibles partículas virales.
- Vacunación: vacúnate contra la influenza y el COVID-19, y mantén al día las vacunas recomendadas. La vacunación ayuda a reducir el riesgo de infecciones graves.
- Uso de tapabocas en lugares de alta exposición: si estás en lugares con muchas personas, como transporte público, usa tapabocas para protegerte de posibles contagios.
- Evita el contacto cercano con personas enfermas: mantén distancia si alguien presenta síntomas respiratorios como tos o estornudos, y evita compartir utensilios o artículos personales.
- Hidratación y alimentación balanceada: mantenerte hidratado y consumir una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, fortalece el sistema inmunológico. Los alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, y vitamina D, son beneficiosos.
- Descanso adecuado: dormir bien es esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte. Intenta dormir entre 7 y 9 horas diarias.
- Practica actividad física regularmente: el ejercicio moderado puede fortalecer las defensas del cuerpo, haciéndolo más resistente a infecciones.
- Evita el tabaco y reduce la exposición a contaminantes: el humo del tabaco y otros contaminantes ambientales irritan las vías respiratorias y aumentan la susceptibilidad a enfermedades respiratorias.
Implementando estos hábitos puedes disminuir significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias, especialmente durante las temporadas de frío o brotes.