Sin Carreta en La Picota, un escenario de reconciliación entre barras bravas
#Video | Sin Carreta estuvo en la cárcel La Picota, donde las barras bravas han sido ejemplo de tolerancia y reivindicación. ¿Cuáles son sus historias?
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Apasionados del fútbol que no se podían ni ver en los estadios y de hecho, protagonizaron varios episodios violentos y delictivos, por cuestiones del destino terminaron juntos en la cárcel y hoy son compañeros e incluso amigos.
Sin Carreta acompañó a hinchas de distintos equipos del país que hoy, por ironías de la vida, comparten sus dramas e historias en un mismo sitio: la cárcel. En torno al fútbol se han generado las barras bravas, un fenómeno que ha gravitado en el deporte por años, pero La Picota de Bogotá ha sido el escenario de reconciliación y tolerancia.
“La cárcel me ha dejado arrepentimiento y el fútbol es un deporte que debe inspirar pasión”, dijo Juan, hincha de Santa Fe condenado por homicidio.
“Ha sido una escuela de enseñanza, de arrepentirse, no se vive”, dijo José, hincha de América de Cali, condenado por tentativa de homicidio y hurto, sobre la experiencia en prisión.
El Pepo, un reconocido cantante argentino de cumbia villera, visitó a los reclusos e hizo parte de la fiesta del fútbol que se vive en esta cárcel, actuando desde la empatía, ya que él también estuvo preso durante once años por delitos que lo marcaron para siempre.
“Yo estuve preso en dos oportunidades. Esto es como un trago de vida y aprendí que las cosas hay que hacerlas bien”, dijo el artista.