Top Secret junio 18 de 2017
Una nueva tribu de calvos se estableció en el piso 23 del Ministerio de Salud.
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Almorzando en el Andino
Los clientes del restaurante Semolina, de pastas, ubicado en uno de los pisos altos del centro Andino atacado ayer por los terroristas, quedaron un poco desconcertados, hoy, al mediodía cuando vieron llegar a dos señores que se sentaron en una mesa común y corriente.
Se parecían mucho a Santos y a Esteban, pero ¿sí eran el presidente de la República y su hijo? se preguntaron, al principio, quienes comían ahí y también los meseros que miraban entre curiosos e incrédulos.
Claro que era parte de la familia presidencial. El administrador del lugar los dejó comer tranquilos y no permitió cámaras ni interrupciones pero en cuanto se pararon para salir, quienes estaban cerca aprovecharon el minuto que tenían al lado del poder, y para dejar constancia de que no mentían, pidieron una foto.
Los dos nuevos clientes del Centro Andino fueron a buscar un postre en la plazoleta de comidas en donde también fueron reconocidos
“Que celebremos el día del padre común y corriente… Nuestro mensaje para los terroristas es no dejarnos amedrentar… La vida sigue”, afirmó Santos.
El único que no se impactó con la presencia del mandatario en el lugar, fue este bebé a quien la mamá quiso presentarle a Santos. Indiferente pero curioso, mandó su dedito hacia la cara del jefe de Estado y lo tocó como quien alcanza un juguete. El Presidente no tuvo otro remedio que quedarse quieto un par de segundos y sonreir. En su recorrido final, bajó las escaleras eléctricas, se acercó al mostrador que ya a esa hora estaba rodeado de flores de los colombianos que rechazan a los terroristas de donde quiera que vengan y después se fue.
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¿Cuál será el secreto?
Casi borrada en la memoria de los colombianos se encuentra la imagen de este exfuncionario que hace unos años era un importante miembro del equipo de gobierno del entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.
Se trata de Mario Aranguren, antiguo director de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero, Uiaf, en donde se encuentran los datos privados de todos los colombianos sobre cuentas bancarias y bienes en moneda.
Aranguren se vio envuelto en uno de los mayores escándalos de los gobiernos Uribe: el de las chuzadas del Das, como se conoció el espionaje ilegal y los seguimientos con que los agentes secretos del antiguo Departamento de Seguridad de la Presidencia, vigilaban a los opositores políticos, a los periodistas y a los magistrados de la Corte Suprema. A Mario Aranguren lo puso preso la Fiscalía en 2010 y estuvo en detención carcelaria y domiciliaria durante tres años hasta cuando fue absuelto por falta de pruebas concluyentes.
La semana pasada reapareció, sorpresivamente en el Capitolio, mientras su jefe, ahora senador Uribe, se encontraba en una plenaria. Ambos se movieron hacia la parte de atrás del salón y conversaron en medio de uno de los arcos que los semiocultaba de la vista general. La cámara de Noticias Uno pudo captar perfectamente las imágenes de los personajes pero no escuchar lo que el exdirector de la Uiaf le comunicaba a Uribe ni el documento que le mostraba.
Lo que sí fue evidente fue la cara de pocos amigos que puso el expresidente quien después de la noticia que le dio Aranguren, hizo una llamada y cuando conversó con su desconocido interlocutor al otro lado de la línea durante un par de minutos, le pasó el móvil a su exsubalterno. la información que recibió no debió ser buena porque el Senador, serio y un tanto preocupado, pareció hacerle una advertencia a Aranguren apuntándole con el dedo antes de decirle adiós ¿Qué le habrá contado su director de secretos financieros al expresidente?
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Calvos por solidaridad
Esta figura jovial del ministro de Salud, Alejandro Gaviria (ver video) con quien muchas personas querían tomarse fotos, pronto tendrá un cambio notorio.
Como todo el país sabe por decisión del propio Ministro, este padece una lesión maligna en el estómago, de acuerdo con los exámenes que le practicaron los oncólogos hace poco. Y le dijeron que debe someterse a unas sesiones de quimio y radioterapia. Sin embargo, también aseguraron que el pronóstico, después del tratamiento, es muy bueno.
El ministro Gaviria tomó la noticia con serenidad y también con sensatez. Sabiendo que una de las consecuencias de las quimios es la de la rápida caída del pelo, decidió peluquearse al rape y volverse calvo por su propia voluntad.
Pero Alejandro Gaviria no será el único funcionario del ministerio de salud que tendrá una transformación física. Su equipo del despacho se rapará con él en un acto de solidaridad y de buen augurio. Son seis asesores que trabajan con él, en el piso 23.
Se verán como Vin Diesel, Bruce Willis, Dwayne Johnson, Zidane o el mejor surfista de la historia, Kelly Slater. ¡Nada mal! Un buen gesto de amistad a la salud del ministro….
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La pastorcita mentirosa
Se llama Margarita María Restrepo y el uribismo la hizo elegir representante a la Cámara. Trabaja en la Comisión Séptima en donde hace unos días, protagonizó un capítulo por presunto plagio de proyectos de ley.
El representante Óscar Ospina dijo que “aquí hay que hablar a calzón quita’o. No nos debe dar miedo hablar. Y a la gente que plagia, hay que denunciarla”.
El representante del partido Verde Óscar Ospina, compañero de Comisión de Margarita Restrepo, se puso furioso con ella porque esta presentó, como si fuera propio, un proyecto de ley del deporte que había estructurado y pagado Coldeportes el año pasado.
“Aquí hay expertos en plagiar, en robar proyectos de ley, en robar textos y no citar a los autores, a los que crean, a los que idean, a los que hacen… Eso es robo, a eso llaman ‘clepto-creativos’, los cleptómanos de ideas”, dijo Ospina.
La aludida Restrepo se defendió diciendo que era un proyecto hermoso y de autoría múltiple.
La representante Margarita María Restrepo afirmó que ”en este Congreso ha hecho carrera venir y hablar de plagio… eso me parece muy grave”.
Nadie le dio credibilidad porque hace un año, el senador verde Jorge Iván Ospina también la denunció por haberse apropiado del proyecto de este, en que reglamentaba la práctica de las cirugías plásticas en el país.
En aquella ocasión la congresista denunciada también sacó una disculpa pero sus antecedentes no la favorecen. La semana pasada hubo quién se acordara de que en el año 2014, también fue señalada porque habría mentido en su hoja de vida en donde dijo que se había graduado como periodista de la Universidad Bolivariana de Medellín cuando la verdad era que solo cursó hasta séptimo semestre.
A la representante bien le aplicaría la fábula del pastorcito mentiroso que mentía y mentía y cuando dijo la verdad, nadie le creyó.
Pastorcito Mentiroso: “Al atardecer el joven descendió del árbol y bajó la colina corriendo hacia los aldeanos. ¡Había un lobo de verdad! Les grité ¡Lobo! ¿Por qué no vinieron” Uno de los aldeanos dijo: fuimos cuando nos llamaste pero nos engañaste dos veces. Nadie cree a un mentiroso ¡aún cuando dice la verdad!”.