Congreso aprobó ley contra el ruido: conozca detalles de la normativa

El ruido, un componente característico de la vida en muchas ciudades colombianas, se ha convertido en un problema de salud pública que afecta a millones de personas en el país. En respuesta a esta preocupación, el Congreso de la República aprobó recientemente una ley orientada a reducir la contaminación acústica y establecer estándares más claros y efectivos para su regulación.

La contaminación acústica no solo es una molestia, sino también un factor que afecta directamente la calidad de vida y la salud. Estudios han demostrado que la exposición prolongada a niveles altos de ruido puede causar problemas como estrés, insomnio, pérdida auditiva e incluso enfermedades cardiovasculares.

Según datos recientes, una significativa proporción de los habitantes de grandes ciudades como Bogotá, Medellín y Cali está expuesta a niveles de ruido que superan los límites permitidos por la legislación actual.

Medidas de la nueva normativa

La nueva ley busca unificar y actualizar las diversas normativas que hasta ahora se encontraban dispersas en el marco legal colombiano. A continuación, algunos de los puntos más destacados.

1. Política nacional de calidad acústica: en un plazo máximo de un año, el Gobierno deberá implementar una política integral para gestionar y reducir el ruido en todo el territorio nacional.
2. Actualización de límites permitidos: se revisarán los estándares establecidos en 2006 para adaptarlos a las necesidades actuales y garantizar una regulación más eficaz.
3. Herramientas para las autoridades: las alcaldías y la Policía contarán con facultades ampliadas para monitorear, gestionar y sancionar las infracciones relacionadas con el ruido excesivo.
4. Protección a grupos vulnerables: la normativa contempla medidas específicas para proteger a personas sensibles al ruido, como aquellas dentro del espectro autista.
5. Mapas estratégicos de ruido: se desarrollarán herramientas tecnológicas que permitan identificar las zonas más afectadas por la contaminación acústica y diseñar soluciones a medida.

Con esta legislación, se busca reducir los conflictos entre vecinos relacionados con el ruido, mejorar la convivencia y disminuir los efectos negativos en la salud de la población. Las sanciones por infracciones se endurecerán, lo que incluye multas más altas y la obligación de mitigar las fuentes de ruido excesivo.

Además, las entidades locales deberán presentar planes de acción concretos para abordar este problema, especialmente en municipios con más de 100 mil habitantes, donde el tráfico vehicular, las construcciones y las actividades comerciales son las principales fuentes de ruido.

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