Golfo de Urabá, punto crucial en la ruta de inmigrantes provenientes de África

En el Urabá cada vez son más las historias que dan fe del drama que viven los inmigrantes que van en búsqueda de un futuro distinto a conflictos, abandono y pobreza que enfrentan en sus naciones de origen.

Nicol, es una ciudadana camerunés quien huyó de su país por el conflicto idiomático donde hay una lucha grande entre los francoparlantes y los angloparlantes peleando por la igualdad de derechos. Dice que abandonó su región dejando familiares y han llegado a Colombia pero reconoce que la situación ha sido muy complicada.

“Queremos emigrar a un país donde podamos comunicarnos, como Panamá, México donde dominen un poco el inglés pero nuestro destino siempre ha sido Canadá”.

Esta inmigrante viajó de manera irregular por el Golfo de Urabá hasta Capurganá para internarse en la temible selva del Tapón del Darién en compañía de sus 2 pequeñas hijas y otras 2 mujeres, pero la guardia fronteriza de Panamá la hizo devolver.

“En Capurganá no nos quieren porque somos negros y somos inmigrantes, allá todo es muy caro y nos quedamos sin dinero, nos tocó dormir en las calles y la policía nos persigue mucho”.

Hoy se refugia en una habitación de dos por dos, para no ser deportada a su país por las autoridades migratorias. Vive de la caridad de los pobladores que se compadecen de su drama.

“Migración no quiere dar salvoconducto, estamos padeciendo sin comida y no quiero ni puedo volver a mi país”.

Debido al poco alimento que logra conseguir, sus hijas han bajado de peso y Nicol, se ha dado cuenta que el objetivo de llegar a Canadá se está volviendo imposible, ahora tratará de conseguir algo de dinero para llegar hasta Brasil, ella afirma que allá no será perseguida por las autoridades migratorias.