El mundo cierra sus fronteras para evitar el avance del COVID-19

Cuando el imparable avance del COVID-19 a nivel mundial alcanza a más de 115 países, deja al menos 120.000 infectados y más de 4.200 muertos, la organización mundial de la salud ahora califica de pandemia la alarmante propagación del patógeno que según la OMS se ha multiplicado en las últimas dos semanas.

Ahora muchas naciones empiezan a tomar fuertes medidas para evitar a toda costa una infección sin freno de la epidemia como ocurre en Italia, la segunda nación que más concentra infectados y fallecidos, después de china, y pese a la cuarentena que fue impuesta en todo el país el número de casos confirmados supero los 10.000.

Sin embargo, Italia no es el único foco que preocupa en Europa donde el coronavirus ya se expandió sobre todo el continente. Hay aleta en España donde los contagios superaron los 2.000 casos y en Alemania donde se registró la cuarta víctima fatal de esta enfermedad que según la canciller, Angela Merkel podría infectar al 70% de los alemanes.

Eso ha provocado que países vecinos como Suiza, Austria y Eslovenia cierren sus fronteras o limiten los vuelos y trenes para evitar que el brote se recrudezca en su territorio, mientras otras naciones optaron por suspender clases y prohibir los grandes eventos durante tres semanas.

En Latinoamérica el brote ya se ha extendió en 15 países, siendo Brasil el que concentra el mayor número de infectados seguido de Argentina, Chile, Ecuador, Costa Rica, Argentina, Perú , Panamá, México, República Dominicana, Colombia, Paraguay, Bolivia y Honduras, naciones que confirmaron sus primeros casos en las últimas 24 horas.

Tanto el gobierno argentino como el chileno impusieron una cuarentena preventiva de 14 días para los viajeros procedentes de países en riesgo, al igual que China, que pese a ser el epicentro de la enfermedad experimenta una notable reducción en el número de casos y ahora se propone lidiar con los casos importados.