Bancos en América Latina adoptan estrategias ‘phygital’ para mejorar la experiencia de usuarios

En plena era de la cuarta revolución industrial, los bancos en América Latina están liderando el cambio al adoptar estrategias ‘phygital’, un concepto que combina lo físico y lo digital, mediante la implementación de redes WiFi en sus sucursales. Esto no solo está revolucionando el sector financiero, sino que también está marcando una diferencia significativa en la experiencia de los usuarios, optimizando procesos y reduciendo el tiempo de espera en un 55%.

La integración de redes WiFi en las sucursales bancarias está transformando la manera en que los clientes interactúan con sus instituciones financieras. Según un informe de McKinsey, esta digitalización puede aumentar la satisfacción del cliente en un 60%. Pero, ¿cómo se logra esto?

Uno de los beneficios más notables es la mejora en la experiencia del cliente. La disponibilidad de WiFi en las sucursales bancarias permite a los clientes realizar operaciones bancarias en línea, acceder a aplicaciones móviles y, lo que es aún más conveniente, solicitar turnos virtuales de acuerdo a sus necesidades. Esto se traduce en una reducción sustancial del tiempo de espera, aliviando la espera en filas y mostradores.

La personalización es otro aspecto clave. Los bancos pueden utilizar datos sobre el comportamiento financiero de los clientes para adaptar sus ofertas de productos y servicios. Esta información se convierte en la base para estrategias de marketing más personalizadas, lo que no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también aumenta las posibilidades de retención y fomenta la lealtad a la institución.

Además, la tecnología ‘phygital’ permite a los bancos ofrecer ofertas exclusivas en tiempo real. Al rastrear la ubicación y el comportamiento del cliente dentro de la sucursal, se pueden enviar ofertas y promociones relevantes en el momento adecuado. Por ejemplo, un cliente que se acerca a la sección de préstamos puede recibir una oferta personalizada sobre tasas de interés preferenciales, lo que crea un ambiente altamente atractivo.

Según McKinsey, esta digitalización puede aumentar la satisfacción del cliente hasta un 60%, y Alejandro Duarte de Datawifi destaca que no solo beneficia a los clientes al ofrecer acceso a Internet, sino que también mejora la eficiencia interna y permite estrategias de marketing más personalizadas.

La seguridad no se queda atrás. Al proporcionar una red controlada y segura, los bancos dirigen a los clientes a través de conexiones WiFi confiables, reduciendo el riesgo de que utilicen conexiones públicas no seguras. Esto garantiza la protección de los datos del cliente y la recopilación de información de manera ética y transparente.

Por último, la adopción de redes WiFi en las instituciones bancarias también optimiza los procesos internos y la comunicación entre empleados, al tiempo que previene el uso indebido de Internet. Esta tendencia está creciendo en toda América Latina, beneficiando a más de 3,100 sucursales en varios países.