¡Le cayeron con toda las autoridades! Mujer que se va sin pagar taxis y restaurantes en Medellín fue detenida
Según algunos familiares la mujer tiene trastorno bipolar y es muy difícil controlarla.
- Video | Hombre se salvó de milagro de ser atacado por un tigre siberiano
- Video | Disfrazados de oso: así querían estafar a compañía de seguros por daños en carros
En los últimos tiempos se han popularizado en redes sociales denuncias de personas que estafan a taxistas y comerciantes de las diferentes ciudades del país, gracias al control de la ciudadanía y autoridades han logrado sanciones y capturas.
Esta vez en Medellín se volvió tendencia una mujer muy bien arreglada que visitaba hoteles, restaurantes; andaba en taxis y buses, pero con un gran inconveniente, se iba de los lugares sin pagar y a los taxistas los dejaba sin lo de la carrera.
Mujer se vuelve tendencia en Medellín por no pagar en taxis y restaurantes
En uno de los videos compartidos por la comunidad se puede ver a la chica en un restaurante, mientras un taxista le reclamaba por el pago de su viaje, a lo que ella respondió: “no me da la gana” y hasta señaló al hombre de ladrón, quien manifestó que lo había dejado esperando y tuvo que salir a buscarla.
A su vez, circula en la red otro clip en el que un conductor de bus le pide a la misma mujer el pago del pasaje, obteniendo como respuesta que en otra zona se lo pagaría.
Y así decenas de videos de habitantes denunciando a la mujer, que sin esperarlo en una de sus ‘fechorías’ fue detenida y desenmascarada por las autoridades.
La mujer fue identificada como Daniela Alzate Velásquez, de 31 años, se encontraba en un restaurante, luego de consumir sus alimentos pasó una tarjeta con fondos insuficientes y dijo que saldría a un cajero a retirar, acción que no convenció a los empleados que de inmediato llamaron a la policía.
Las autoridades solicitaron por medio de la red a la familia para que hiciera algo por ella, horas después la familia se manifestó e indico al medio local El Colombiano, que Alzate tiene un trastorno psiquiátrico que les dificulta su cuidado.
Pese a que le han insistido que lleve un tratamiento e ingrese a una clínica de reposo, ella se niega y no cumple con las reglas de su hogar.
“Ella no acata las reglas. Ella no cumple con las directrices de un hogar. Ya no puedo vivir con ella. He llorado. Estoy desesperada. Cuando me pide comida, le doy, le lavo la ropa”, indicó uno de sus familiares.