¿Anticonsumista o tacaño? Historia de amor que termina en decepción

Imagínese lo siguiente: usted sale con una persona con la que se ha venido hablando y quedan en verse. A la hora de comprar algo de comer le resulta diciendo que usted es una persona consumista por no usar vasos… ¡usados!

Esta es la historia de una chica que cuenta cómo su cita terminó en algo peor que un desastre al no entender la actitud del chico con el que estaba saliendo.

Se trata de Valentina Ovalle, que se desahogó en su red social de TikTok al recordar la ocasión en la que salía con un chico, a quien habría conocido por intermedio de otros amigos.

Entonces, él le pidió que se vieran en un centro comercial ubicado al noroccidente de Bogotá, argumentando que cerca de allí,”en el puente dan cupones”.

Desde el inicio aparecieron algunas señales: ella tuvo que esperar más de una hora y media a que el chico llegara; mientras ella estaba muriendo de hambre.

La excusa de él fue que “su mamá había tenido un accidente, pero ya estaba saliendo para allá”. A lo que ella pensó que era un acto muy tierno porque, a pesar de la situación, le iba a cumplir la cita.

Al encontrarse, efectivamente ambos fueron a recoger los cupones para poder, aparentemente, pagar menos por la comida que más tarde pedirían.

Sin embargo, Valentina cuenta que el chico escogió la opción más barata, a lo que él finalmente accedió. “¿Sabes qué? Mientras lo piensas, voy a volver al puente por el cupón del helado”.

Entonces ella, (cuenta en su video) que moría de hambre, aprovechó para pedir y pagar un combo de pareja de comida. Pero lo raro empieza a darse: desde lejos Valentina vio que el chico estaba metiéndose en la caneca de basura.

“A mí se me hizo raro, pero una vez se me cayó un billete en una caneca y también me metí. Entonces dije: ¡ah! se le cayó la plata”, dice ella en su relato.

Pero lo que habría sacado eran dos vasos para la gaseosa del mismo local donde ella compró la comida.

Esto, por supuesto, la puso en una situación incómoda e hizo que ella quisiera esconderse. Y cuando aparentemente se había ido, “llegó super emocionado diciendo ‘¡no sabes lo que me encontré!'” y le mostró los vasos usados.

“Me los encontré, los lavé en el baño”, exclamó el chico. Ella le respondió “no te precupes, pedí el combo con las gaseosas”.

“Te dejas apoderar del consumismo”

“Empezó a decirme que yo me dejaba apoderar del consumismo, que ayudaba a la alimentación de las industrias…”, exclama Valentina asombrada, diciendo que no entendía de dónde sacaba esos argumentos y cómo él pensaba que sacar algo de la basura podría ir en contra del consumismo.

Justo en ese momento se activó el aparato para decirle que ya estaba su pedido. Entonces comieron.

Al terminar, él le dijo que fueran por el helado y ella se opuso diciendo que tenía “afán”. “Entonces, ¿me podrías vender un pasaje? Es que perdí mi tarjeta”, le dijo él.

Ella, con tal de ‘deshacerse de él’, le dijo que no había problema. Aunque él solo le terminó pagando $1.500, justificando que lo otro se lo había gastado en el almuerzo (pero nunca le pagó a ella).

Lo que sucedió después de eso fue que él tomó su tarjeta, pagó y siguió derecho. Valentina empezó a decirle que le devolviera la tarjeta pero el hombre parecía esquivarla yéndose hacia la parte trasera. Y ‘le robó la tarjeta del transmi’.

“Me dió ca%$a porque le tenía una fe a ese hombre: ¡el tipo era guapísimo! Me pegué una desilusionada porque resultó ser impuntual, tacaño, cochino, ladrón”.

El video es uno de los más virales en la red social con más de 150k reproducciones y esta historia de amor del “anticonsumista o tacaño” en Tiktok ya cuenta con una gran variedad de comentarios que le hacen ver a esta chica todas las banderas rojas que ella pudo haber dejado pasar.