Claves para elegir el jardín infantil ideal: fomentando el desarrollo en la primera infancia

La elección del jardín infantil para tus hijos es una decisión crucial, ya que la primera infancia, que abarca desde el nacimiento hasta los seis años, es una etapa fundamental en el desarrollo de los niños. En este periodo se desarrolla aproximadamente el 85% del cerebro de un niño, lo que lo convierte en un momento clave para su crecimiento cognitivo, emocional y social. La educación temprana en esta etapa puede tener un impacto significativo en las oportunidades laborales, la productividad, los ingresos y los impuestos de la sociedad en su conjunto.

Para maximizar este proceso de desarrollo, es esencial elegir un jardín infantil que ofrezca un entorno seguro y proporcione afecto y seguridad emocional a los niños, además de una educación relevante que promueva su neurodesarrollo. La directora del Jardín Infantil Eureka, Juliana Triana López, una experta en crianza, destaca la importancia de priorizar la formación de las bases cognitivas, emocionales y sociales en la primera infancia. Habilidades como la autorregulación, la autoestima y la autonomía son fundamentales y deben ser fortalecidas antes de ingresar a la educación formal, que se centra más en la enseñanza de letras, números y otros aspectos académicos.

La inversión en la primera infancia es estratégica y puede tener un impacto duradero en la sociedad. Por ejemplo, en Finlandia, un país que ha invertido en educación temprana de calidad, se ha observado una mayor equidad, más oportunidades laborales, una mayor productividad y una reducción de los impuestos. Según el Consejo Científico Nacional del Desarrollo Infantil de EE. UU., invertir un dólar en programas de calidad para niños de bajos ingresos puede generar hasta US $7,30 en beneficios, incluyendo aumentos salariales, mejor salud y menos delincuencia. La educación temprana es un factor protector fundamental en el desarrollo de cualquier individuo.

Para ayudarte a elegir el jardín infantil ideal para tus hijos, aquí te ofrecemos algunas pautas clave:

1. Directores y Personal Educativo: Busca instituciones cuyos directores tengan formación académica y experiencia en educación inicial, junto con equipos licenciados en educación preescolar.
2. Ambiente Seguro: Las instalaciones deben ser acogedoras y visualmente atractivas, pero la seguridad física y emocional de los niños es primordial. Presta atención a la gestión de riesgos, la higiene, el orden y el trato que reciben los niños.
3. Proporción entre Adultos y Niños: La proporción ideal es de cuatro niños por adulto, lo que permite una atención más individualizada.
4. Gestión de Conflictos: Pregunta sobre las estrategias para manejar conflictos entre los niños y entre los padres. Es importante entender cómo se abordan las conductas no deseadas.
5. Respeto al Desarrollo Individual: Investiga si el jardín infantil respeta los tiempos de desarrollo de cada niño, como el proceso de dejar el pañal u otros hitos.
6. Enfoque Pedagógico: Averigua cuál es el enfoque pedagógico de la institución. ¿Priorizan el juego y la experiencia sensorial o el logro académico?
7. Apoyo a Barreras en el Desarrollo: Idealmente, el jardín debe contar con especialistas en neuropsicología, fonoaudiología y terapia ocupacional para apoyar posibles barreras en el desarrollo de los niños.

El jardín infantil no es simplemente un lugar de cuidado o aprendizaje formal, sino una experiencia que prepara a los niños para resolver problemas, autorregularse, seguir instrucciones y vivir en comunidad bajo rutinas. Esto los prepara para una transición fluida a la escolaridad formal a los seis años y contribuye a la formación de niños resilientes y preparados para el futuro.