Los lamentables efectos negativos de Instagram sobre las adolescentes

El pasado martes Instagram y Facebook, dos de las grandes redes sociales propiedad de Meta, sufrieron una falla y estuvieron caídas durante dos horas, aproximadamente. Mientras unos pusieron ‘manos a la obra’ e hicieron memes sobre la situación, otros aprovecharon para analizar sus secuelas en la sociedad.

Julián de Zubiria, director del Instituto Alberto Merani, escribió una columna para El Espectador titulada ‘Los preocupantes hallazgos sobre Instagram y sus efectos en las adolescentes‘, en donde interioriza sobre la salud mental de las jóvenes que se ha visto afectada al consumir Instagram. 

“Esta red social convirtió las fotos y los videos en el centro de atención, con filtros que facilitan a los usuarios la edición de imágenes. Luego agregó contenido elegido algorítmicamente y herramientas para retocar los rostros y cuerpos de las personas.

De esta manera, permite a los usuarios editar y subir fotos y videos cortos a través de una aplicación para teléfonos móviles. Ese es su principal distintivo y, al mismo tiempo, el mayor riesgo para las adolescentes que quieren lucir mejores cuerpos y caderas más anchas”, detalló.

Una red social donde, a diario y por segundo, millones de usuarios comparten detalles sobre su vida, que la mayoría quieren mostrar como perfecta, se ha convertido en un ‘altibajo’ emocional, mental y hasta físico para muchas adolescentes que se han visto vulnerables frente a un teléfono.

Muchas de ellas, incluso, han sido capaces de intentar cambiar su físico para hacer parte de en un estereotipo que las redes han calificado como el ideal. Sumado a esto, las actualizaciones de la plataforma ayudan, cada vez más, para que dicho imaginario parezca una realidad apoyada en filtros y ediciones.

“Instagram “deterioraba la imagen corporal de una de cada tres adolescentes encuestadas”. Ellas decían que la plataforma las hacía sentir mal con su propio cuerpo. Se sentían menos bellas que las demás personas que veían en la red”, cita la columna. 

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¿Meta se lavó las manos?

Según Zubiria, el foco de la gran empresa de tecnología y redes sociales es aumentar en usuarios y generar ingresos, dejando de lado y ‘echándole tierrita’ a una problemática que ha registrado suicidios y trastornos como la depresión y ansiedad. 

“Pero ¿qué hizo Meta con los estudios encargados a sus colaboradores? Intentó guardarlos bajo tierra en bóvedas secretas. Los escondió, mintió ante el Congreso cuando le solicitaron explicaciones y siguió haciendo las dos cosas que más sabe hacer en la vida: aumentar usuarios y acumular ganancias. Un padre que escribió en el Washington Post después del suicidio de su hija lo expresaba en términos tan tristes como elocuentes: “Facebook quiere monetizar la miseria”. Zuckerberg –como Pedro a Jesús– negó una y otra vez su responsabilidad. Lo mismo hizo Adam Mosseri, el CEO de la compañía”, se lee. 

“No hay duda, si hay una plataforma cuyos dueños tienen las manos “manchadas de sangre”, esa es Instagram”, añadió. 

Lea aquí la columna de opinión completa.