Grupo Wagner cede en su rebelión contra el ejército ruso porque “fueron demasiado lejos”
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El jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, interrumpió este sábado su marcha sobre Moscú tras darse cuenta de que había ido “demasiado lejos”, y después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, rehusase hablar con él, según una reconstrucción de los hechos publicada por el medio opositor ruso “Meduza”.
El mediodía del 24 de junio, Prigozhin trató de ponerse en contacto con el Kremlin e incluso “intentó llamar a Putin, pero el presidente no quiso hablar con él”, según fuentes anónimas cercanas al Gobierno ruso citados por el portal informativo con sede en Riga.
El líder del grupo mercenario se dio cuenta de que “había ido demasiado lejos” y de que la perspectiva de que su columna -que se aproximaba ya a la primera línea de defensa de las fuerzas regulares rusas y de la Guardia Nacional- pudiera seguir avanzando eran escasas.
Cuando el Kremlin notó que Prigozhin era consciente de lo delicado de su situación, se produjo una segunda ronda de negociaciones para evitar una “confrontación sangrienta”, después de que hubiese habido unos primeros contactos en la noche del 23 de junio, poco después de que el jefe de Wagner anunciara su insurrección.
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Según las informaciones de “Meduza”, en las negociaciones del sábado intervinieron el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, y el jefe de gabinete de Putin, Anton Vaino.
“Prigozhin necesitaba a un tercero de fiar para tener una salida y salvar la cara”, dijo la fuente de “Meduza”, que señaló que Lukashenko se había ofrecido para este papel para beneficiarse del papel de ser quien “salva a Rusia de un derramamiento de sangre o peor aún, de una guerra civil en potencia”.
El destino del jefe de Wagner -cuyo paradero actual se desconoce- aún es incierto, pero según las fuentes de “Meduza” ha sido “expulsado” de Rusia y Putin “no va a perdonar” la insurrección declarada por Prigozhin el pasado viernes noche
Existe la posibilidad de que tras lo acontecido se produzcan cambios al frente del Ministerio de Defensa ruso -una de las reivindicaciones de Prigozhin, enfrentado con el titular de defensa, Serguei Shoigu-, según afirma el medio opositor ruso.
Pero en este caso, de acuerdo con sus fuentes, se deberá más bien “a los problemas internos del Ministerio” que a un posible acuerdo con el líder de la compañía mercenaria, puesto que “Putin casi nunca se doblega a la presión”.
Prigozhin anunció una insurrección contra los mandos militares rusos el viernes por la noche, después de que una de las bases de Wagner en el este de Ucrania fuera supuestamente bombardeada por Moscú, algo que el Kremlin desmintió.
La columna de fuerzas mercenarias tomó la ciudad de Rostov sobre el Don y avanzó sobre la capital rusa a lo largo del sábado, pero cuando se encontraba a unos 200 kilómetros de Moscú, Prigozhin anunció la retirada para “evitar el derramamiento de sangre”.