¿tienes amor propio? Aprende a conocerte para mejorar tu autoestima 

Imagen: Jacqueline Munguia

aUTOR:DIGITAL

Cultivar y saber reconocer el amor propio, no es una tarea sencilla que nos enseñen cómo abordar en la escuela. Por esta razón hemos decidido señalarte los seis rasgos principales de las personas con amor propio, para que tú también puedas reconocerlos o dar tus primeros pasos para alcanzarlo.

Imagen: Ian Stauffer

Saben valorarse

Imagen: Fernando Brasil

Aprender a valorarse es posible y las personas con amor propio lo hacen constantemente. Si aún no te valoras, es el momento de empezar a asimilar e incorporar en tu vida la idea de que eres alguien que merece tanto como cualquier otra persona

Imagen:  Gabin Vallet

Vida saludable

Tener amor propio implica quererse por dentro y también por fuera. Esta es una de las principales razones por las que tanto tu descanso como tu estilo de vida o tu dieta deberán preocuparte, con hábitos de vida y una alimentación saludable.

Imagen:  Daoui Aissa

Reconocen sus talentos y aprenden de los fracasos

Cuando existe el amor recíproco en una relación, el silencio no debería sentirse estresante ni intolerable. Por lo contrario, debería representar un momento de paz y tranquilidad, y ser casi como parte de la compañía en la relación.

Imagen:  Krakenimages

Lejos de dudar de sí mismos o de su valía, las personas con amor propio y autoestima alta saben que ellos mismos son los que más se conocen y no dudan de su capacidad para hacer lo que se propongan.

Confían en sí mismos

Imagen:  Crystalweed Canna

Es importante que siempre sepas encontrar un tiempo para relajarte y mimarte a tí misma y para hacer esas actividades que te aporten felicidad o simplemente disfrutar del tiempo a solas para seguir conociéndote.

Saben priorizarse

Imagen:   Jade

Evita añadir más dificultades al día a día agregando tus propias críticas. Estas personas procuran ser amables consigo mismas y alagarse.

Sé amable contigo

Imagen: Rhand McCoy

Es importante que tu puedas sentirte empoderada por cómo vives tu propia vida y que no te martirices o te castigues por aquello que no salga como deseas.