Sin Carreta le rinde homenaje al maestro Fernando Botero
#SinCarreta | Botero, nacido en 1932 en Medellín, Colombia, es considerado uno de los artistas plásticos más destacados de América Latina. Sus obras también se han cotizado en subastas de arte de renombre en Nueva York y Londres.
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El reconocido pintor y escultor colombiano, Fernando Botero, cuya obra se caracterizó por sus formas voluminosas y robustas, ha fallecido a los 91 años en Mónaco, donde pasaba parte del año. La salud de Botero se había deteriorado en los últimos tiempos, y finalmente, falleció a las 09:00 horas locales en Mónaco, según su hija, Lina Botero.
Botero, nacido en 1932 en Medellín, Colombia, es considerado uno de los artistas plásticos más destacados de América Latina en el siglo XX. Sus obras también se han cotizado en subastas de arte de renombre en Nueva York y Londres.
A pesar de los desafíos de salud que enfrentaba, Botero continuó creando arte hasta el final de su vida. Aunque ya no trabajaba con óleo debido a las limitaciones físicas, se dedicaba a la acuarela, según su hija.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, decretó un período de luto de siete días en honor al artista: “Lamentamos profundamente la pérdida del maestro Botero, un gran exponente del arte y la cultura, quien siempre mostró su amor por Medellín, Colombia y América Latina”.
En marzo de 2022, una de sus esculturas, “Hombre a Caballo”, se vendió en una subasta de arte latinoamericano de Christie’s en Nueva York por la impresionante suma de 4,3 millones de dólares, estableciendo un récord de precio para un artista colombiano.
Las obras de Botero, conocidas por sus formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, han dejado una huella en todo el mundo y se pueden apreciar en museos y espacios públicos en ciudades como Bogotá, Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia.
Botero creía firmemente en llevar el arte al público a través de exposiciones en espacios públicos, considerándolas una forma “revolucionaria” de acercar el arte a las personas.
En un gesto generoso, donó alrededor de veinte de sus enormes esculturas de bronce a su ciudad natal, Medellín, en 2004. Estas obras se encuentran en la Plaza Botero, pero lamentablemente fueron vandalizadas en 2020, lo que causó indignación.
Otra de sus esculturas en Medellín sufrió daños en 1995 debido a un atentado con bomba que cobró la vida de 23 personas en medio de la guerra del Estado colombiano contra los carteles de narcotráfico y las guerrillas de izquierda. Los responsables del ataque nunca fueron identificados, y los restos de la obra permanecen en el Parque de San Antonio.
Botero, hijo de un representante comercial, comenzó su carrera artística a una edad temprana, vendiendo sus dibujos taurinos a las puertas de la plaza de toros de Bogotá a los 15 años.
A lo largo de su carrera, Botero creó más de 3.000 pinturas y 300 esculturas, demostrando su impresionante capacidad creativa. Siempre expresó que la idea de dejar de pintar le causaba más temor que la propia muerte.
Leonor Parra, una galerista desde París y fundadora del festival “Carré Latin”, elogió a Botero como uno de los artistas vivos más importantes de América Latina. Destacó que su enfoque en el volumen dejó una marca en la figuración latinoamericana y lo consideró un artista de relevancia global.
En el Museo Botero, que alberga más de 100 piezas del artista en el centro histórico de Bogotá, un turista expresó su admiración por cómo la obra de Botero arroja luz sobre la violencia armada en Colombia y su impacto devastador, con más de un millón de muertos y cerca de ocho millones de desplazados a lo largo de seis décadas.
Durante muchos años, Botero dividió su vida entre la Toscana (Italia), Nueva York, Medellín y Mónaco. Desde 1976, estuvo casado con la artista griega Sophia Vari, quien lamentablemente falleció en mayo de 2023. La pérdida de su compañera de vida dejó una profunda tristeza en el corazón de Botero, según su hija Lina.