Embalses en Colombia en cuidados intensivos: así está el panorama en el país
#SinCarreta | El racionamiento de agua en Bogotá ha entrado en su segundo día, afectando a más de 300 barrios en las localidades de Engativá y Fontibón. Mientras tanto, la situación en el resto del país no parece la más favorable.
- ¿Por qué la gente dice que el agua tiene diferentes sabores según su marca?
- Fondo Mundial del Clima financia proyecto para garantizar abastecimiento de agua en Bogotá
La capital de Colombia enfrenta una crisis hídrica sin precedentes, con los embalses en un estado crítico que amenaza el suministro de agua potable para millones de habitantes. El sistema Chingaza, que abastece alrededor del 70 % del agua consumida en Bogotá, está en un alarmante 16.46 % de su capacidad. Mientras tanto, en Antioquia, la situación no es mucho mejor, con los niveles de los embalses alrededor del 30.96 %. En contraste, en la Costa Caribe, la situación es un poco más favorable, con los embalses alrededor del 40 %.
El racionamiento de agua en Bogotá ha entrado en su segundo día, afectando a más de 300 barrios en las localidades de Engativá y Fontibón. Este es un golpe severo para una ciudad que ya estaba luchando por mantener un suministro adecuado de agua. En el primer día de racionamiento, se consumieron 15.8 metros cúbicos por segundo, acercándose peligrosamente a la meta de consumo de 15 m³ por segundo. Es importante recordar que previamente se estaba gastando 18 metros cúbicos por segundo, equivalente a 18 mil litros.
El futuro no parece prometedor, ya que se espera que los cortes de agua continúen durante el fin de semana, con la misma duración de 24 horas. Mañana les tocará el turno a los barrios Unidos, Suba y Usaquén, mientras que el domingo será el cuarto turno para zonas como Bosa, Ciudad Bolívar, Kennedy, Puente Aranda y Tunjuelito.
Esta crisis ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes, incluyendo campañas de concienciación sobre el uso responsable del agua y la implementación de medidas de ahorro en los hogares y empresas. Sin embargo, queda claro que se necesitan soluciones a largo plazo para abordar la creciente demanda de agua en una ciudad en constante expansión. En medio de la incertidumbre, los ciudadanos de Bogotá enfrentan el problema de adaptarse a una nueva realidad donde el agua, un recurso vital, se vuelve cada vez más escasa.