Contraloría alerta sobre grave situación administrativa y financiera en la Nueva EPS
El organismo de control detectó hallazgos preocupantes en la entidad tras un operativo de investigación. Esto es lo que se sabe.
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La Contraloría General de la República encendió las alarmas sobre la situación administrativa y financiera de la Nueva EPS, tras un operativo de policía judicial adelantado en julio de 2025. El organismo de control detectó presuntas irregularidades que comprometen la sostenibilidad de la entidad y ponen en riesgo la prestación de los servicios de salud a millones de afiliados.
De acuerdo con el informe preliminar de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (DIARI), las principales alertas están relacionadas con el incremento desmesurado de anticipos pendientes por legalizar, el represamiento de facturas sin auditar, el aumento de cuentas por pagar, falencias en los procesos de contratación con prestadores y deficiencias en la constitución de reservas técnicas.
El organismo de control estableció que entre 2023 y 2024 los anticipos crecieron de $3,4 billones a $8,6 billones, lo que representa un incremento del 155%. A junio de 2025 la cifra llegó a $15,27 billones, de los cuales $143 mil millones corresponden a anticipos con más de dos años de antigüedad, situación que compromete la liquidez institucional y aumenta el riesgo de detrimento patrimonial.
La EPS reportó más de 22,7 millones de facturas pendientes por procesar, por un valor de $22,1 billones. Sin embargo, al revisar la información se encontraron más de 9 millones de registros duplicados, lo que reduce la cifra a $13,2 billones. El 97% de estas obligaciones aún no ha sido sometido a verificación, lo que genera inconsistencias contables y financieras. Además, el 40% del valor pendiente de facturación se concentra en solo 36 prestadores de salud.
Durante la inspección, la Contraloría evidenció ausencia de documentación en varios contratos, lo que incumple los requisitos establecidos en el Decreto 441 de 2022. A esto se suma un crecimiento en las cuentas por pagar, que a marzo de 2025 alcanzaron los $21,37 billones, cifra que pone en riesgo la estabilidad de la EPS y del sistema de salud, considerando que la entidad cubre al 22% de los afiliados.
El informe señala una subestimación de $11,1 billones en las reservas técnicas con corte a diciembre de 2024, junto a deficiencias en soportes y registros, lo que refleja debilidades en la planeación financiera de la EPS.
Posibles sanciones
Ante este panorama, la Contraloría anunció que trasladará el caso a la Delegada para el Sector Salud para que se inicien procesos de control fiscal, y a su vez, remitirá la información a las autoridades competentes para que determinen posibles responsabilidades disciplinarias y penales.
La entidad de control concluyó que la delicada situación financiera y administrativa de la Nueva EPS evidencia un riesgo de deterioro progresivo, a pesar de la intervención vigente de la Superintendencia Nacional de Salud.