Murió el expresidente de Uruguay ‘Pepe’ Mujica a los 89 años: esto se sabe
Se despidió del mundo, dejando un legado de humildad, compromiso social y coherencia política que trascendió fronteras y generaciones.
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José ‘Pepe’ Mujica, el exguerrillero que gobernó Uruguay con un discurso anticonsumista que lo transformó en referente de la izquierda latinoamericana, murió este martes a los 89 años, informó el actual mandatario Yamandú Orsi.
El “presidente más pobre del mundo”, apodo que ganó por su austeridad, reveló a principios de este año que el cáncer de esófago que le fue diagnosticado en mayo de 2024 se extendió y que su cuerpo no soportaba más tratamientos.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido”, escribió Orsi en su cuenta X.
Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo.
— Yamandú Orsi (@OrsiYamandu) May 13, 2025
En enero de 2025, el expresidente uruguayo declaró al semanario Búsqueda :
“Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. El guerrero tiene derecho a su descanso”.
En ese momento, su médica personal, Raquel Pannone, confirmó que Mujica presentaba metástasis en el hígado.
A pesar de su enfermedad, Mujica apoyó un papel fundamental en la campaña que llevó al Frente Amplio, la coalición de izquierda, de nuevo al poder en las elecciones de noviembre de 2024.
Activo en la promoción del actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, Mujica expresó tras la victoria:
“Tiene algo de grato sabor, un poco como premio de despedida”.
¿Quién fue José ‘Pepe’ Mujica?
Durante su mandato (2010-2015), Mujica alcanzó una popularidad inusual para un líder de un país pequeño como Uruguay, con apenas 3,4 millones de habitantes. Su nombre trascendió fronteras, especialmente tras su discurso en la conferencia de la ONU Río+20 en 2012, donde, sin corbata, criticó duramente el consumismo. Un año más tarde, en la Asamblea General de la ONU, fustigó que la humanidad hubiera “sacrificado a los viejos dioses inmateriales” para “ocupar el templo con el dios mercado”.
Mujica mantuvo su estilo sencillo y austero, viviendo en su modesta chacra en las afueras de Montevideo durante y después de su presidencia. Allí recibió a figuras como el rey emérito de España Juan Carlos II y al director de cine Emir Kusturica, quien quedó tan fascinado por su personalidad que realizó un documental sobre él estrenado en 2018.
Conocido por su franqueza, Mujica no dudó en lanzar críticas directas, como su insulto a la FIFA en 2014 o sus expresiones coloquiales dirigidas a periodistas. También se recuerdan sus comentarios polémicos sobre la entonces presidenta argentina Cristina Kirchner, sin percatarse de que un micrófono estaba encendido.
Su trayectoria política comenzó en la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN) durante las décadas de 1960 y 1970. Tras soportar torturas y pasar 13 años en prisión en condiciones infrahumanas durante la dictadura, Mujica se reintegró a la política tras su liberación en 1985. Fundó el Movimiento de Participación Popular (MPP) en 1989, que lideró hasta su muerte. Antes de ser presidente, fue diputado, senador y ministro de Ganadería y Agricultura.
Durante su gobierno, Mujica impulsó reformas innovadoras, como la legalización del mercado de marihuana bajo control estatal y la recepción de presos de Guantánamo, en acuerdo con el presidente Barack Obama. Su rebeldía juvenil se transformó en un estilo de liderazgo que rompió esquemas y marcó un antes y un después en la política uruguaya .
Aunque la pandemia lo obligó a renunciar a su banca en el Senado en 2020, Mujica continuó activo en la militancia y en negociaciones políticas. Su pasión por la agricultura y la vida sencilla se mantienen hasta que su salud se lo permite. Su esposa, Lucía Topolansky, exguerrillera, exsenadora y exvicepresidenta, fue su compañera constante durante cinco décadas. Mujica reconoció que “haber encontrado a Lucía a la larga fue el mayor acierto” y afirmó que sin ella hubiera sido “muy difícil” sobrevivir.
Así, José “Pepe” Mujica se despidió del mundo, dejando un legado de humildad, compromiso social y coherencia política que trascendió fronteras y generaciones.
Con información de Agence France-Presse (AFP).