Sentencia histórica: Álvaro Uribe Vélez condenado a 12 años de prisión
Una decisión judicial en primera instancia marcó un giro en la situación legal del expresidente Álvaro Uribe.
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Bogotá, 1 de agosto de 2025. El Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá emitió una sentencia condenatoria contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en la que se le declara responsable como determinador de los delitos de fraude procesal en concurso homogéneo y heterogéneo con soborno en actuación penal. La condena asciende a 12 años de prisión domiciliaria, estableciendo un precedente en la justicia colombiana.
El fallo judicial concluye que Uribe Vélez diseñó y ejecutó un plan para manipular testigos en procesos judiciales en su contra, especialmente relacionados con supuestos vínculos con grupos paramilitares. La investigación demostró que, a través de su abogado investigador Diego Javier Cadena Ramírez y otros intermediarios, habrían ejercido presión y ofrecido beneficios económicos y jurídicos para que los testigos modificaran su testimonio o desistieran de declarar contra Uribe.
Entre los testimonios claves estuvieron los de Juan Guillermo Monsalve, quien ratificó la existencia de intentos de coacción y sobornos para alterar sus declaraciones, y Carlos Enrique Vélez, alias ‘Víctor’, que admitió haber recibido dinero por respaldar versiones favorables al expresidente. Además, se expusieron grabaciones, interceptaciones telefónicas, documentos falsificados y declaraciones audiovisuales que evidenciaron un entramado deliberado para desvirtuar la verdad judicial.
La jueza Sandra Heredia afirmó lo siguiente:
“Se acreditó que Álvaro Uribe Vélez fue el autor intelectual de una estructura destinada a fabricar pruebas falsas y coaccionar testigos con el fin de influir en procedimientos penales.” En el texto de la sentencia se subraya que “la conducta del procesado afectó gravemente la administración de justicia, atentando contra la integridad del proceso penal y la verdad material.”
El expresidente, conocido por su amplia trayectoria política y económica, fue señalado también por manejar a sus abogados y colaboradores para realizar estas maniobras fraudulentas. La defensa alegó que Uribe Vélez únicamente ejercía su derecho a la defensa y negó cualquier conocimiento de pagos indebidos o manipulaciones; sin embargo, el tribunal descartó dichas argumentaciones basándose en el amplio caudal probatorio.
Este proceso judicial se originó a raíz de denuncias formuladas en 2012 contra el senador Iván Cepeda, motivando una serie de investigaciones que fueron evidenciando la compleja red de presiones y sobornos instaurada para manipular testimonios y garantizar la impunidad. La Corte Suprema de Justicia ordenó la compulsa de copias a favor de la investigación contra Uribe y su entorno, que hoy culmina con esta condena.
Entre los elementos fundamentales para la acusación están las múltiples interceptaciones legales que demostraron comunicaciones coordinadas para sobornar a testigos, y la entrega de cartas firmadas bajo presión que buscaban desprestigiar a víctimas y opositores políticos.
También se resaltó en la sentencia el rol de personas como la exparamilitar Eurídice Cortés y los abogados a cargo de manejar el entramado judicial, quienes participaron activamente en la logística para conseguir testimonios que favorecieran al expresidente a cambio de dádivas.
Finalmente, la justicia ordenó a Uribe Vélez cumplir prisión domiciliaria, destacando la gravedad de los actos que le atribuyen. Sin embargo, al ser un fallo en primera instancia, la defensa del expresidente apelará y buscará que el caso pase al Tribunal Superior de Bogotá, como ya lo anunciaron.