Video | Exreina de belleza se convierte en monja: así se ve actualmente
Tras enfrentar trastornos emocionales, una joven decidió entregarle su vida a Dios y a la Iglesia Católica. ¿De quién se trata?
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La exmodelo brasileña Kamila Rodrigues Cardoso, luego de haber ganado un reconocido concurso de belleza, decidió alejarse del mundo del modelaje y las pasarelas a los 18 años para convertirse en monja y dedicar su vida a Dios.
Al parecer, Kamila habría comenzado su carrera en el modelaje a los 9, y poco después se coronó como Miss Continente Teen Sol Nascente, lo que la llevó a prepararse para el Miss Brasil, uno de los certámenes más importantes del mundo.
Aunque desde pequeña creyó haber encontrado su vocación en el modelaje, la pérdida de su padre, quien falleció cuando ella tenía solo 9 años, la llevó a enfrentar episodios de depresión y ansiedad.
Con el paso del tiempo, y al reconocer que atravesaba un momento emocional difícil, Kamila comenzó a acercarse con más frecuencia a la iglesia católica en donde encontró consuelo. Pero fue una experiencia puntual la que cambió el rumbo de su vida para siempre, pues según cuenta la propia Kamila, a los 18 años, vio “una especie de luz” en una monja que se cruzó en su camino, como algún tipo de señal que ella necesitaba y buscaba continuamente.
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“Vi en ella una luz muy intensa”, recuerda Rodrigues.
Desde entonces, se unió a la comunidad religiosa Sancta Dei Genitrix, una congregación independiente dentro de la Iglesia Católica. Al tomar sus votos, adoptó el nombre de Hermana Eva, inspirado en la figura de la primera mujer en la Biblia.
“Eva fue formada de la costilla de Adán y vivió con el aliento de Dios”, dijó Kamila, lo que para ella habría sido una especie de símbolo que representa a la perfección su nueva identidad espiritual.
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Hoy, la hermana Eva dedica su vida a servir y evangelizar en una de las favelas más grandes de la periferia de Sol Nascente, donde vive de manera sencilla y comprometida con su comunidad.
Así es como Kamila, quien ahora se hace llamar Eva decidió llevar una vida más reservada, pero sin dejar de ser una figura mediática. Pues desde sus redes sociales, donde tiene más de 200 mil seguidores, comparte videos en los que testifica cómo conoció a Dios y cómo fue su llamado, aprovechando su alcance para llevar un mensaje de fe y visibilidad a la vida religiosa.