“Pichi”, uno de los capos más peligrosos del país, anda suelto, ¿cuál es su paradero?
Óscar Camargo, conocido como “Pichi”, es considerado uno de los delincuentes más amenazantes de Bucaramanga. Su trayectoria criminal se ha caracterizado por múltiples acusaciones de homicidio y su implicación en el tráfico de drogas.
- Alias ‘Pichi’ se fugó de arresto domiciliario en Medellín: activado protocolo de búsqueda
- Cayó alias ‘Máscara’, presunto jefe de sicarios de ‘Los Pachenca’, en Santa Marta
La reciente liberación de alias “Pichi”, al que también llaman “el Pablo Escobar de Bucaramanga”, ha causado sorpresa y preocupación en la comunidad. Aunque se especulaba que había sido designado como gestor de paz, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz aclaró que su libertad no implica dicha función.
Su nombre real, Oscar Camargo Ríos, enfrenta acusaciones graves, incluyendo ser líder de bandas de sicarios y manejar el microtráfico en Bucaramanga. La decisión del juzgado segundo especializado de Bucaramanga de otorgar una sentencia absolutoria por delitos como concierto para delinquir, homicidio, desaparición forzada, fabricación y porte de armas, ha levantado inquietudes entre los ciudadanos, especialmente tras su liberación el 31 de julio de este año.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, expresó su preocupación por la situación en el programa “6AM” de Caracol Radio:
“La inquietud de los bumangueses y santandereanos es dónde está. Algunos dicen que está en domiciliaria, otros que quedó en libertad completamente. La realidad es que uno de los principales actores del sicariato y narcotráfico en la ciudad ahora está suelto”, afirmó el alcalde, reflejando el sentimiento de incertidumbre que predomina en la comunidad.
¿Quién es alias “Pichi”?
Óscar Camargo, apodado “Pichi“, es reconocido como uno de los criminales más peligrosos de Bucaramanga. Su vida delictiva ha estado marcada por una serie de acusaciones de homicidios y su participación en el tráfico de estupefacientes. “Pichi” emergió como líder de la banda criminal Los San Rafa, expandiendo su control sobre el área metropolitana y consolidándose como una figura central en el mundo del crimen.
Desde su primera captura en 2015, su historial ha estado marcado por fugas audaces, como la que realizó tras saltar de una clínica durante una cita médica. Aunque fue recapturado en Medellín en 2018, su prisión domiciliaria le permitió escapar nuevamente. Sin embargo, en septiembre de 2020, las autoridades lograron detenerlo de nuevo en una operación que desarticuló su grupo, Los Colosos, resultando en la captura de 23 cómplices y evidenciando el esfuerzo de las fuerzas de seguridad para combatir el narcotráfico en la región.
