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Uno, Dos, Tres

Uno | Las quejas de Gustavo Petro sobre un presunto fraude electoral motivan una cumbre electoral para taponar cualquier preocupación sobre la pulcritud del proceso

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Las autoridades nacionales han resuelto tomar todas las medidas que sean necesarias para que denuncias como las del candidato Gustavo Petro no puedan crear ningún tipo de duda, nacional o internacional, sobre la transparencia de la jornada electoral del próximo domingo.

Si bien la responsabilidad central del proceso de escrutinio recae sobre la Registraduría Nacional, todas las entidades del Estado se han volcado en apoyo de la organización electoral. Los primeros resultados de las averiguaciones del Consejo Nacional Electoral, la Fiscalía General, el procurador general y el propio Gobierno muestran que hay muchos observadores nacionales e internacionales, y negaron la acusación de Petro de que faltan observadores: hay observadores de la Unión Europea, de la OEA, de varios gobiernos de América y Europa, de organizaciones no gubernamentales de Colombia y el mundo.

Las autoridades reconocen, sin embargo, que hay algunas inquietudes por el software con el cual hace los escrutinios la Registraduría Nacional y sobre la selección de los jurados de votación; en varias campañas hay desconocimiento sobre las acreditaciones de los testigos electorales y esto lo reconocen las autoridades. De todas maneras, para eliminar todas las preocupaciones, el presidente Santos decidió convocar para el próximo miércoles una reunión extraordinaria de la comisión nacional de garantías electorales. En esa reunión, el registrador nacional, Juan Carlos Galindo, deberá responder a todas las dudas que ha mencionado el candidato Petro.

El presidente Santos lo anticipó hoy en diálogo con sus ministros y consejeros: no debe existir una sola duda de la pureza absoluta tanto del proceso como del escrutinio final.

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