Uno | La historia de la gente que se quiere hacer célebre a costa de la honra de otros

En el mundo político, nadie sabía quién es Ricardo Alfonso Ferro Lozano.

Pero don Ricardo Alfonso Ferro se hizo conocer cuando a este representante a la Cámara por el Tolima le dio por abrir, en tiempo récord, solo ocho días, una temeraria investigación contra la magistrada Patricia Linares, presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y contra el magistrado Alejandro Ramelli.

La tarea de la JEP ha sido elogiada por todas las organizaciones de paz del mundo. En el Congreso, muchas son las voces que cuestionan la sospechosa celeridad del representante Ferro y se preguntan por sus verdaderas intenciones. Ferro, fracasado candidato a la Alcaldía de Ibagué en dos ocasiones, abrió la indagación preliminar contra los magistrados de la JEP. Es la primera vez que a Patricia Linares le abren una investigación en sus 30 años de servicio a la justicia. Senadores como Roy Barreras, Alexánder López, Germán Varón Cotrino, Temístocles Ortega y Luis Fernando Velasco han expresado su rechazo a la sorpresiva investigación que fue pedida por Lina Navarro Arias, una extraña mujer que puso datos falsos en la demanda, pero a quien Ferro, extrañamente, le dio total credibilidad. La denunciante no tiene tarjeta profesional de abogada, ni vive en la dirección que puso como su residencia, que corresponde a una humilde vivienda de San Martín (Cesar). Ferro es miembro del Centro Democrático, partido que ha buscado por todos los medios acabar con la JEP.

Mala manera de servir a los jefes, dicen los senadores.