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Uno, Dos, Tres

Tres | Se confirmó hoy que la primera Sala Plena de este año en la Corte Suprema terminó en un campo de batalla

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La primera Sala Plena del año realizada ayer y convocada con los dieciséis magistrados que quedan en la Corte Suprema fue lo más parecido a un campo de batalla.

La sesión, que estaba convocada para elegir al nuevo presidente de la Corte, al fiscal general de la nación y a los magistrados de los siete despachos que permanecen vacantes, fue una Sala Plena de nueve horas en la que los magistrados se dijeron de todo: para empezar, un grupo de magistrados confrontó al saliente presidente Álvaro García por unas declaraciones de diciembre en las que habló de extorsiones y chantajes dentro de la Corte. García admitió la andanada, pero en ciertos momentos los ataques fueron tan duros, que trató de justificar su denuncia.

Luego, cuando se intentaba elegir a los magistrados faltantes, apareció una propuesta para que las votaciones fueran públicas. ¡Quién dijo miedo! La famosa pelea del siglo entre Mohamed Alí y Joe Frazier fue un simple agarrón de novios, comparada con las reacciones que estallaron. La sublevación fue de tal magnitud que el magistrado proponente decidió tomarse en silencio el agua que le habían servido.

La pelea interna en la Corte Suprema de Justicia había pasado de castaño a oscuro y ahora paso de oscuro ¡a negro, negro, negro!

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