Tres | Las cosas incomprensibles que pasan en este país; por ejemplo, ¿quién entiende esto?
¿Recuerdan al contratista de las pechugas a $ 40.000 para el programa de alimentación escolar en Cartagena? Pues resulta que esa empresa tiene un contrato vigente con la Secretaría de Educación de Bogotá para el embalaje y la distribución de refrigerios adjudicado por María Victoria Angulo, secretaria de educación del Distrito y quien será la nueva ministra de Educación. Aunque este contrato ha despertado un mar de críticas y suspicacias en las redes tras el anuncio de que será la nueva ministra, lo cierto es que la funcionaria contrató el ensamblaje y reparto de refrigerios a través de Colombia Compra Eficiente, y entre los oferentes se coló Cosuacol, la firma cuestionada.
En su momento, la secretaria Angulo se declaró maniatada porque no pudo impedir la participación del contratista ya que no existía ni existe ninguna sanción o inhabilidad en su contra.
Hoy por hoy, la famosa empresa de las pechugas a $ 40.000 sigue tranquilamente participando en los procesos de licitación de los programas de alimentación escolar, a pesar del «tumbis» que hicieron en Cartagena con las pechugas. Lo que nadie entiende es cómo, con semejante antecedente, siguen siendo aceptadas para licitaciones en Bogotá, y aceptadas, por nadie menos que por Colombia Compra Eficiente. En su momento, la hoy ministra dijo que no podía impedir legalmente la postulación de esa empresa para la licitación de la alimentación para los niños porque no había sido penalizada o inhabilitada.
¿Quién entiende eso? Las cosas incomprensibles que pasan en este país. Ojalá la nueva ministra aplique lo que también ha pedido: más rigor en la ley y de parte del gobierno para sancionar a los contratistas cuestionados y depurar el mercado. Ave María… ¡y con los alimentos de los niños! ¡Sin perdón de Dios!