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Uno, Dos, Tres

Tres | La representante a la Cámara Ángela María Robledo anda de malas… pero vean que no hay mal que por bien no venga

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A veces las cosas que se creen malas terminan siendo muy buenas. Vean lo que le ocurrió a una parlamentaria.

A Ángela María Robledo le tocó entregar su apartamento en la carrera séptima con calle 80A al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para la construcción de la troncal de TransMilenio por la carrera séptima.

La congresista Robledo fue radical en sus pronunciamientos contra el plan, pero finalmente tuvo que unirse al grupo de 130 propietarios que ya entregó sus casas y apartamentos. Para construir TransMilenio por la séptima se requiere adquirir 303 predios; hoy, la Alcaldía ya tiene 189 en su poder. La obra se contratará el próximo mes.

Ahora bien, Ángela María enfrenta en el Consejo de Estado una demanda por doble militancia, al ser candidata a la vicepresidencia por Colombia Humana, el partido de Gustavo Petro, sin haber renunciado al Partido Verde, por el cual fue elegida para la Cámara. Sobre este caso, el Consejo de Estado debe fallar mañana.

Ángela María no tenía recursos para pagar su defensa, pero apareció la venta de su apartamento, por un buen precio, y ¡eureka!, consiguió los fondos que necesitaba para pagar un buen cuerpo de abogados. Dicen que parte del valor de la venta de su vivienda lo invertirá en su defensa para no perder su curul.

Acertada es la creencia popular: ¡no hay mal que por bien no venga!

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