Ñapa | Regresó la leyenda de un fantasma en el Congreso de la República, pero esta vez, ¡con nombre propio!
Un fantasma ronda el Congreso; tiene nombre propio.
Hace años, circuló un rumor sobre la existencia de un fantasma en el Congreso de la República; por supuesto, el chisme resultó eso: chisme, y además, falso. Pero ahora parece existir un verdadero fantasma: se trata del registrador, Alexánder Vega.
En la actualidad, el Congreso discute el nuevo Código Electoral, fundamentalmente redactado por el registrador y por el ministro del Interior. El registrador Vega no ha asistido a ninguna de las sesiones de la Comisión Primera del Senado, donde se debate el nuevo código para reemplazar al vigente, que data de 1986. Y el registrador no va por temor a que sus enemigos, que no son pocos, le armen debate por los problemas de escrutinios en las elecciones pasadas.
Hay congresistas como Ariel Ávila, Paloma Valencia y María José Pizarro que además, le atribuyen al funcionario algunas de las falencias que tiene el proyecto, como por ejemplo, la creación de más burocracia y la firma de millonarios contratos de tecnología.
El jueves pasado, en tiempo récord, fueron aprobados 211 artículos que no tenían discusión. Para hoy, el trámite de 66 artículos, hubo debate, sin el registrador, claro, y ninguno fue aprobado. En casi cuatro horas de debate, se tramitaron propuestas como la eliminación del voto electrónico y la creación de cargos directivos en las registradurías municipales y departamentales, pero ninguna fue aprobada.
Y el fantasma no aparece, no lo ven, pero él ronda, ronda.